Reuters
Washington, EU.- Los estadounidenses gastaron en agosto a un ritmo saludable, lo que apuntaló los pronósticos de un mayor crecimiento económico, pero la confianza de los consumidores se debilitó en semanas recientes por los temores sobre los despidos, según dos informes publicados ayer.
Otro informe mostró que los precios mayoristas en Estados Unidos siguen bajo control en general, aunque aumentaron los costos de los alimentos y la energía.
Las ventas minoristas crecieron 0.6 por ciento el mes pasado, una cifra más débil de lo previsto por los analistas, dijo el Departamento de Comercio. Pero los economistas igualmente dijeron que fue un avance sólido, que reflejó un incremento del poder adquisitivo por los recientes recortes de impuestos.
Por otra parte, la lectura preliminar del índice de la confianza del consumidor de la Universidad de Michigan, un indicador que los mercados siguen de cerca, descendió a 88.2 en la lectura preliminar de septiembre, desde la cifra final de agosto, de 89.3, dijeron fuentes del mercado.
Los economistas dijeron que el reporte de las ventas sugirió que la economía está encaminada a registrar un fuerte ritmo de crecimiento de 4.5 por ciento, o quizá todavía más, en el trimestre en curso. Pero los inversionistas se mostraron decepcionados.
Los expertos de Wall Street habían previsto un alza de 1.4 por ciento en las ventas, y una mejora de la percepción de los consumidores.
El gobierno dijo que el valor en dólares de las ventas de autos subió sólo 0.5 por ciento el mes pasado, después del gran incremento de 2.4 por ciento en julio. El número de las ventas de autos del mes pasado fue la principal causa de la decepción entre los inversionistas.
La cifra de agosto contrastó con las informaciones que habían dado las automotrices, de que las ventas de unidades se habían incrementado un diez por ciento.
Los economistas dijeron que la discrepancia en los datos del sector de los autos probablemente reflejó los vigorosos incentivos de ventas de autos, que implicaron caídas de precios.
Sin contar las ventas de autos, la demanda de bienes minoristas aumentó 0.7 por ciento, cerca de las previsiones.
El gobierno utiliza las cifras de ventas de unidades de autos para elaborar sus estimaciones de la evolución del Producto Interno Bruto (PIB), y algunos economistas dijeron que el reporte de las ventas implicó que la recuperación económica gana impulso.
El informe de las ventas también incluyó rectificaciones al alza en las cifras de junio y julio de los totales sin incluir al desempeño de los autos.
"Los consumidores están gastando sus recortes de impuestos y la economía va a estar extremadamente saludable en el tercer trimestre y el cuarto, y quizá entrando en el próximo año", dijo Doug Lee, de la consultora Economics, de Washington.