México, DF.- El comportamiento favorable de variables como la inflación y las tasas de interés y el aumento en el nivel de confianza, posibilitan una mejoría económica en México en el corto plazo, ?aunque persiste la incertidumbre del ritmo con el que crecerá la actividad productiva?.
Así lo afirmó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), en el estudio ?Punto de Vista. Acerca de las expectativas de los especialistas?.
En el documento, el organismo señala que pese a que la economía mostró un estancamiento de la actividad industrial durante el segundo trimestre del año, así como una disminución en el sector servicios, hay indicadores que indujeron a los especialistas a considerar mejores niveles de crecimiento.
?Un aspecto que coadyuvará a mejorar el panorama son las señales que ha estado enviando la economía estadounidense. La corrección del resultado de aumento del Producto Interno Bruto en el segundo trimestre a 3.4 por ciento es -junto con las mejoras en los pedidos de bienes manufacturados y el empleo- señal de que pronto se retomará la tendencia de crecimiento, impulsando la producción de México?.
Recordó que en los meses recientes se observa que la variación anual de los precios al consumidor ha sido cada vez menor, acercándose al rango estimado para todo el año por las autoridades monetarias.
Este comportamiento permitió que las expectativas de inflación continuaran descendiendo, aun cuando se acerca el lapso en el que estacionalmente aumentan los precios y consideró que el inicio del ciclo escolar y la cercanía de fechas festivas que implican altas ventas y un aumento de precios, podrían limitar el descenso del ritmo de crecimiento de la inflación. Sin embargo, observó que la volatilidad del mercado cambiario es otro factor que podría incidir en la evolución de los precios al consumidor. Los efectos de la depreciación del peso en las semanas recientes posiblemente ya han afectado la evolución de algunos rubros de precios. Esto, dijo, se intuye después de observar que en la primera mitad de agosto la inflación fue de 0.18 por ciento, el avance más pronunciado en las últimas nueve quincenas.
Pese a ello, los especialistas consideran que la inflación durante todo 2003 podría ser de 3.72 por ciento, mientras que para 2004 esperan un incremento de 3.69 por ciento. ?Estas cifras prevén una mayor estabilidad de precios para el próximo año, pero también la dificultad que significa reducirla por debajo de 3.0 por ciento?.
Un aspecto que resaltó es el hecho de que a pesar de que cuando fue levantada la encuesta de expectativas el tipo de cambio ya rondaba cerca de los once pesos por dólar, las estimaciones para septiembre, octubre y noviembre se mantuvieron por debajo de este nivel, lo que refleja la percepción de que las recientes presiones cambiarias serán temporales.
El pronóstico promedio indica que el presente año cerrará con una paridad equivalente a 10.81 pesos por dólar, mientras que al finalizar 2004 el dólar se comprará en 11.11 pesos, lo que significaría una depreciación de 2.77 por ciento.