Familiares de algunos detenidos afirman que existe complicidad entre Ministerios
Públicos y abogados
Una práctica que no ha podido erradicarse por completo de las corporaciones de seguridad y que aún sigue vigente es la constante presencia de los conocidos abogados ?coyotes?, quienes se aprovechan de la necesidad e ignorancia de las familias que acuden diariamente a tratar de resolver la situación jurídica del pariente detenido.
En un recorrido a diferentes horas del día por el patio y pasillos de la Procuraduría de Justicia y Dirección de Averiguaciones Previas respectivamente, al igual que las delegaciones de Seguridad Pública, lugares donde discretamente abogados ?coyotes? escuchan los problemas legales que sufren algunas personas, y posteriormente, por cantidades poco accesibles se comprometen a que en cuestión de horas le darán solución. Entre mayor la cantidad de dinero, menor tiempo.
En pláticas con familiares que por temor negaron dar su nombre completo, como es el caso de la señora Amelia, cuyo hijo fue detenido como presunto culpable de robo en agravio a una vecina de la colonia Universal, afirmó que de momento un abogado de apellido Guzmán, le solicitó la cantidad de dos mil pesos por aclarar la situación de su muchacho, más aparte otra cantidad por si había que pagar fianza.
Por la premura aceptó y le dio mil pesos, pero por recomendación del detenido entregará el resto cuando recupere su libertad.
Manuel, quien esperaba sólo el desistimiento de la parte ofendida por el delito de lesiones, comentó que por los servicios que le proporcionó un litigante de apellido Osuna, sujeto a quien su hermana conoció un domingo por la tarde en la puerta de la Procuraduría y de manera amable le ofreció sus servicios, pago tres mil pesos, manifestando que lo primordial era recuperar la libertad de su hermano, lo demás ahí lo iría arreglando.
De la cantidad pagada por los honorarios del profesionista, de los cuales afirmó el mismo prestador del servicioe una parte sería para el agente del Ministerio Público donde cayó el caso, pues ?le hizo el favor de demorar un poco las cosas?.
?El fin de semana pasado en una riña de barrio, Javier Encina, obrero de 24 años de edad separando a unos amigos fue citado a comparecer, pero por temor a que lo detuvieran ya que los agentes ministeriales fueron a buscarlo a su hogar en dos ocasiones y una a su trabajo, prefirió asesorarse, pese a que era sólo una diligencia como cualquier otra, por la ?representación? pagó mil cien pesos, cosa que sin ayuda él hubiera resuelto fácilmente.
En el caso de Seguridad Pública, también ocurren sorpresas. En la Delegación Norte, María Ignacia, madre soltera de 28 años de edad, acudió a los separos de la delegación ya que su hijo, Miguel Antonio, fue arrestado por estar bebiendo en la vía pública en la colonia Benjamín Méndez, en compañía de seis amigos más.
Como se enteró por la noche al llegar del trabajo, cuando llegó a la corporación fue abordada por un sujeto mayor, afirmando que tenía su despacho a unas cuadras y él se dedicaba a asesorar personas en el lugar, para ello le comentó que en menos de una hora si le daba 500 pesos liberaría a su hijo, dinero que sin vacilar entregó.
Al regresar, luego que dialogó con un oficial le informó que hasta la mañana, después de pagar una multa, Miguel Antonio recuperaría su libertad. Fue hasta horas después en que hizo el comentario al alcaide en turno sobre esta persona, que por la mañana nunca se apareció, indicándole el funcionario que no era necesaria la asesoría pues ella sólo tenía que preguntar y con el pago respectivo por la sanción administrativa saldría.
Este tipo de casos, que ninguno fue denunciado, se presentan con mayor frecuencia los días de quincena, por las noches y tardes de fin de semana, cuando el número de denuncias se incrementa aprovechando que el horario en funciones del módulo de Enlace Ciudadano por limitaciones del personal no puede atender la totalidad de los que acuden a la Procuraduría.
En un intento por abordar al procurador de Justicia, Luis Celis Porras o a su secretario particular, supuesto supervisor del módulo de Enlace, en las afueras de su oficina, ninguno de los dos quiso dar alguna declaración al respecto, afirmando que estaban de prisa.
CUMPLE MEDIANAMENTE EXPECTATIVAS MÓDULO DE ENLACE CIUDADANO
A raíz del creciente fenómeno que se presentaba diariamente en las afueras de la Procuraduría, nace el módulo con el fin de orientar y canalizar a los ciudadanos que llegan a las instalaciones, además de prevenir que abogados vivales utilizaran las afueras como centro de trabajo, donde al día por lo menos captaban de dos a tres clientes.
A la fecha y de acuerdo a datos proporcionados por la oficina de prensa de la institución, diariamente se atienen al menos de 45 a 90 personas, mismas que acuden con diferentes situaciones desde cartas de antecedentes penales, hasta juicios mercantiles que aunque no es la instancia se canaliza a la instancia adecuada.
Trabajadoras del módulo manifiestan que han sido reiterados los encuentros con abogados que intentan asesorar a las personas con el fin de sacarles dinero, pero a la fecha han disminuido y son contados y hasta conocidos quienes se dedican a la fraudulenta actividad, sujetos que son susceptibles a ser denunciados penalmente.
Dicha oficina cuenta con asesoría jurídica de planta, quien requerido el caso ayuda al quejoso cuando la situación compete a la instancia. De no ser así se les proporcionan los domicilios de diferentes bufetes jurídicos gratuitos como el de la UJED o el Instituto de Defensoría Pública del Estado, donde son atendidos debidamente.
QUÉ HACER
Conozca sus derechos
-Ningún agente del Ministerio Público puede exigir dinero para realizar su trabajo.
-Sólo puede ser detenido por orden de aprehensión liberada por juez competente.
-En las comparecencias después de ser declarado no podrán privarlo de su libertad.
-No permita el acoso en su domicilio de ningún agente ministerial o preventivo, denúncielo.
-No podrá ser incomunicado ni privado de su libertad por más de 48 horas.
- Antes de solicitar el auxilio de algún abogado asesórese con autoridad competente.
-No entregue ninguna cantidad de dinero a desconocidos que prometan ayudarlo.
-Solicite teléfono, domicilio del despacho y número de cédula profesional del abogado que lo ayude.
- Platique con su familia ante cualquier contingencia de este tipo, vale más prevenir.
- Recurra a los módulos de información donde puedan darle orientación sin costo.
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