SALTILLO, Coah.- En Coahuila aun persisten de manera importante las inequidades y rezagos para la mujer frente al hombre, en aspectos como el acceso a la educación y al trabajo, según revela el documento “Las Mujeres en Coahuila”, elaborado por el Instituto Coahuilense de las Mujeres (ICM), con el apoyo estadístico del INEGI.
Al respecto, la encargada provisional del ICM, Martha Román Quiñones, expresó que pese a los profundos cambios que experimenta la sociedad mexicana en lo económico y social, las mujeres todavía enfrentan obstáculos que limitan la realización de su potencial en la sociedad.
Consideró que para que la mujer cuente con condiciones de equidad, es necesario un cambio de cultura en nuevos términos de convivencia, para formar una sociedad más justa para las mujeres; más solidaria y con mayores oportunidades de participación para el sector femenino.
Dijo que la investigación sobre las mujeres en Coahuila, es la primera “fotografía” de la situación en que se encuentran, que servirá para elaborar programas dirigidos a objetivos específicos, que se emplearon cuatro meses en su elaboración en la segunda mitad del año pasado, con los perfiles del personal del instituto en las áreas de sociología, economía y derecho.
Indicó que conforme al censo población de 2000, en Coahuila de los 2 millones 298 mil 070 habitantes; el 50.4 por ciento son mujeres, o sea un millón 157 mil 875, que es casi la mitad de los coahuilenses, por lo que se requiere de crear las condiciones necesarias de equidad.
Román Quiñones, dijo que en el citado documento se destacan tres ejes fundamentales: educación, salud y condiciones económicas, y que los resultados estadísticos de estos aspectos arrojan indicadores claros para orientar de manera precisa las acciones de gobierno en apoyo al sector femenil.
LA PRIMERA INEQUIDAD: EDUCACION
Conforme al documento “Las Mujeres en Coahuila”, si bien es cierto que la brecha educativa entre hombres y mujeres se ha reducido en la última década, fundamentalmente en los niveles de primaria y secundaria, todavía el nivel promedio de escolaridad registra diferencias entre ambos sexos.
El nivel promedio de escolaridad entre las mujeres es de 8.2 años de escuela; mientras que para los hombres es de 8.5 años.
En el nivel de estudios universitarios, un 12.7 por ciento de las mujeres alcanzó un grado académico; en tanto que entre los hombres este porcentaje es de 15.9 por ciento.
El 75 por ciento de la población femenina de 15 años y más, con estudios técnicos o comerciales, prefiere las carreras enfocadas a la administración o a comunicación, y en segundo lugar las del sector salud.
En las carreras relacionadas con la salud, de cada 100 personas 71 son mujeres; y en las áreas de educación y humanidades de cada 100 70 son mujeres, en promedio. En contraste, en ciencias agropecuarias 91 son hombres y en tecnología e ingeniería, 74 son varones.
Las mujeres y hombre mantienen una asistencia a la escuela casi pareja, hasta llegar a los 20 años de edad, cuando comienzan las diferencias.
En el caso de las mujeres veinteañeras, sus condiciones económicas, el matrimonio o los hijos fuera o dentro del matrimonio, las obliga a alejarse de los centros educativos. En esta edad, sólo un porcentaje del 1.7 por ciento llega a los niveles superiores de estudio; mientras que en los hombres es de 3.3 puntos porcentuales.
EL SEGUNDO REZAGO: EL ECONOMICO
Según el multicitado estudio, en cuanto a la participación en el desarrollo económico del estado, las mujeres alcanzan un 30.3 por ciento, y los hombres 70.4 por ciento.
Así, en el año 2000 por cada 100 mujeres que trabajan, hay 232 hombres ocupando alguna plaza laboral.
De nuevo, en la edad de entre 20 a 29 años, las condiciones económicas, el matrimonio o la crianza de hijos, obligan a las mujeres a dejar su empleo o a no ocuparse, lo que las mantiene en amplia desventaja frente a los hombres que trabajan.
Aunque se observa entre el sector femenino, que cuando es mayor el número de hijos por cada una, es menor el número de mujeres que trabajan. El 40 por ciento de las que tienen uno o dos hijos trabajan; mientras que el 60 por ciento de las que tienen más de tres hijos, no tiene empleo.
En cuanto a los empleos, las mujeres tienen mayor presencia en estos sectores, considerando el porcentaje por cada cien que trabajan: empleadas domésticas (84 por ciento), oficinistas (63 por ciento); trabajadoras de la educación (60), entre los más importantes.
Pero son minoría en cuanto a los puestos más elevados en la iniciativa privada y en la administración pública. Los hombres predominan en las funciones principales en la industria 78.2 por 21.8; y en el número de funcionarios, 74. 5 por ciento por 25.5.
MEJOR MARCO JURIDICO PARA LA MUJER
Por otro lado, la encargada provisional del ICM, dijo que en materia legal es necesario proteger más a la mujer, porque en ocasiones queda en desventaja en casos como los de violencia familiar.
“Es importante promover una agenda legislativa lleve a la mujer a tener una mayor seguridad en la justicia, para que en caso de que se violen sus derechos, no estemos nosotros como instituto o la Comisión de Derechos Humanos haciendo recomendaciones, sino que las leyes contengan por si mismas mecanismos directos que protejan a las mujeres”, expresó Román Quiñones.
Dijo que, por ejemplo, en los casos de violencia contra la mujer por parte de su esposo, se ve obligada a abandonar su hogar sin saber donde quedarse mientras que el marido se queda en la casa; “pero si logramos que los jueces acuerden en un breve término que salga el hombre violento, habremos logrado garantías para las mujeres”.
Dijo que la intención del documento “Las Mujeres en Coahuila” es que sea una herramienta para que los encargados de elaborar las políticas públicas, conozcan las principales inequidades entre hombres y mujeres, para que impulsen estrategias dirigidas a eliminar la marginación que todavía sufre el sector femenino.