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Bogotá, Colombia.- La negativa de Washington para que el gobierno de Colombia negocie con la guerrilla la liberación de rehenes en su poder, entre ellos tres estadunidenses, abre paso para nuevas misiones militares de rescate, advirtieron analistas.
El gobierno de Colombia advirtió que persisitirá en las operaciones de búsqueda de los políticos y militares plagiados por los rebeldes, mientras las autoridades estadunidenses consideraron que una negociación sólo “envalentonaría” a los guerrilleros.
El comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, pidió sin embargo al Congreso poderes para negociar un acuerdo humanitario con las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que permita la liberación de los secuestrados.
El vicepresidente colombiano Francisco Santos ha sostenido que las autoridades persistirán en la búsqueda de los secuestrados en manos de la guerrilla, a pesar de la fallida operación del pasado cinco de mayo para liberar a diez rehenes, muertos en esa misión.
El gobernador de Antioquia, Guillermo Gaviria, el ex ministro de Defensa, Gilberto Echeverri, y ocho militares que los acompañaban, murieron en confusos hechos durante el operativo militar que buscaba liberarlos sanos y salvos.
Las autoridades de Estados Unidos, tres de cuyos ciudadanos integran la lista de personajes que las rebeldes FARC pretenden canjear por guerrilleros presos, pidió al gobierno de Bogotá no negociar su liberación.
La consejera de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Condoleezza Rice, dijo el pasado miércoles que el gobierno de Washington espera que su similar de Colombia evite negociar con las FARC la entrega de los tres agentes antidrogas en su poder.
Según la funcionaria, entablar diálogos con la guerrilla para liberar a los rehenes “sólo envalentona” a los rebeldes, por lo que anunció que mantendrá contactos con el gobierno colombiano para manejar la situación.
Familiares de políticos secuestrados por las FARC, la mayor y más antigua guerrilla de Latinoamérica, consideraron que la posición de Washington le abrió espacios a la intención del gobierno de Bogotá de acudir a las operaciones de rescate como opción.
Los familiares de los rehenes han pedido al gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez que negocie con las FARC un acuerdo humanitario que haga viable su liberación, sin que represente un riesgo para su vida.
Sin embargo, el vicepresidente Santos aseguró la semana pasada que las autoridades buscarán hasta “en el lugar más recóndito” a los rehenes, tras recordar que es deber del Estado garantizar la libertad y la vida de los ciudadanos.
Las FARC mantienen en su poder a 40 militares, 21 políticos y a los tres asesores estadunidenses, cuyo helicóptero fue derribado, para exigir el intercambio por cerca de 500 guerrilleros en prisión, acusados de terrorismo, secuestro y rebelión.
También tiene a decenas de civiles en sus manos, pero esa guerrilla ha dejado en claro que éstos serían excluidos del canje que propone, lo que ha sido rechazado por el gobierno, que reclama la liberación de todos los plagiados.
El presidente de la Federación de Municipios de Colombia, Gilberto Toro, dijo en una carta al presidente colombiano Alvaro Uribe Vélez que esa asociación respalda la decisión de rescatar por la vía militar a quienes están en cautiverio.
“Cada pago que se hace para recuperar a un secuestrado o los canjes que se realicen para devolverle a la guerrilla más miembros para sus filas, son acciones que condenan a otros colombianos a sufrir en el futuro nuevos plagios”, dijo.