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LIMA, PERÚ.- El presidente de Perú, Alejandro Toledo, tomó ayer juramento a su nuevo Gabinete de Gobierno y pidió una auditoría a su Gobierno luego de las denuncias de corrupción y tráfico de influencias.
El jefe de Estado designó al congresista Carlos Ferrero Costa como nuevo presidente del Consejo de Ministros, tras la abrupta salida de Beatriz Merino en medio de una severa crisis política, y señaló que “no vamos a conciliar con la corrupción”.
Toledo instó al contralor general de la República, Genaro Mature, a iniciar una investigación a fondo “caiga quien caiga” y le solicitó realizar “una auditoría de carácter extraordinario en el Gobierno porque no le vamos a dar tregua a la corrupción”.
En una ceremonia celebrada en Palacio de Gobierno, el Gobernante tomó juramento a todos sus ministros y les solicitó trabajar a favor de los 27 millones de peruanos, luchar contra la pobreza y dar certidumbre al país.
El Gobernante dijo que se ha iniciado un “punto de quiebre” con la reforma tributaria, la promulgación de las Leyes del libro y del artista, el inicio del programa de emergencia educativa y la transferencia al proyecto de infraestructura a las regiones.
Indicó que durante su gestión, que inició en junio de 2001, se transfirieron los programas sociales a los gobiernos regionales en el marco de la descentralización y se impulsó la reforma del Poder Judicial, respetando la autonomía de sus órganos.
Toledo señaló que está inconforme con los logros “y no avanzaremos si no hacemos un punto de quiebre. Es indispensable un ajuste interno. Hemos madurado con aciertos y errores y estamos en condiciones de producir un impulso en el campo social”.
“Se ha manejado bien la economía, pero tenemos un déficit en el campo social; desde hoy el Gobierno se reorientará a dos objetivos: primero, la inversión social para producir resultados en el corto plazo y a la generación de puestos de trabajo”, indicó.
El presidente Toledo manifestó que su Gobierno será responsable en el manejo de la economía sin caer en el populismo, “pero de aquí para adelante la inversión publica y social, para generar trabajo, es la prioridad central del Gobierno”.
Tras señalar que la economía peruana crece a un ritmo de 4.0 por ciento, Toledo anunció el relanzamiento de la política agraria, con mayores recursos para el Agrobanco.