Reuters
México, DF.- El peso mexicano tocó ayer su mínimo histórico y analistas dijeron que podría caer aún más por la debilidad de la moneda estadounidense frente al euro y la incertidumbre sobre una guerra en Iraq.
En lo que constituye su quinta sesión consecutiva con pérdidas, el peso mexicano en su valor de referencia cerró el martes con un retroceso de 19 centavos, a 10.83 unidades por dólar, su menor nivel de todos los tiempos. El peso cerró 2002 en 10.3950 pesos por dólar.
Mientras tanto en la ciudad de Torreón la cotización del tipo de cambio en ventanilla a la venta se ubicó en los 10.93 pesos por dólar y 10.63 a la compra
?Lo que ha impactado es la probabilidad de guerra. El peso está ligado al dólar estadounidense y eso lo refleja inmediatamente sin ningún tipo de ?lag? (demora)?, dijo Benito Berber, economista de la firma IdeaGlobal.com en Nueva York.
Estados Unidos se prepara para una posible guerra contra Iraq, al considerar que esa nación no está cumpliendo con las resoluciones de las Naciones Unidas que exigen su desarme.
La moneda estadounidense descendió el lunes a un mínimo de tres años frente al euro a 1,069 dólar por unidad de moneda europea. El martes, el dólar alcanzaba los 1.071 por cada euro.
?Este asunto ha predominado y creo que va a seguir afectando en el corto plazo aparentemente al tipo de cambio aquí en México?, dijo Edgar Camargo, director de análisis del Bank of América en México.
?La debilidad del dólar con el euro, se va a seguir reflejando en un peso más débil?, agregó Camargo, quien también mencionó como otros factores para la debilidad de la moneda mexicana las próximas elecciones legislativas en México y la expectativa de que se aprueben reforma estructurales en el país.
México realizará elecciones en julio para renovar las 500 bancas de la Cámara de Diputados, las cuales son vistas como cruciales para proyectos clave del presidente Vicente Fox, pues ningún partido goza de mayoría absoluta.
Desde que asumió la presidencia en diciembre de 2000, Fox se ha topado con un muro para lograr en el Congreso la aprobación de sus propuestas de reforma laboral, energética y fiscal, pues la oposición tiene el mayor bloque de diputados, sin llegar a ser mayoría.