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MADRID, ESPAÑA.- Amnistía Internacional (AI) pidió ayer a Israel el cese inmediato de la construcción de muros u otras estructuras permanentes en los territorios palestinos que constituyan restricciones a la libertad de circulación.
Las restricciones impuestas por el ejército israelí limitan los movimientos de tres millones y medio de palestinos, denunció la organización en el Día Internacional contra el Muro de Palestina, el mismo en que hace 14 años cayó el de Berlín.
El gobierno de Ariel Sharon comenzó en junio de 2002 la construcción de un muro que separará Cisjordania e Israel, el cual tendrá 650 kilómetros de longitud en 2005, año en que se prevé concluya la obra.
Dicha barrera, que incluye zanjas profundas, verjas electrificadas, senderos y rutas de patrulla para tanques, tiene como objetivo -según Israel- impedir a los palestinos ingresar de manera clandestina a su territorio para realizar atentados.
Sin embargo, apuntó AI en un documento, la mayor parte del muro se está construyendo dentro de los territorios palestinos, y no en la frontera entre Israel y Cisjordania anterior a 1967.
La valla está rodeando los asentamientos israelíes establecidos, violando el derecho internacional e imponiendo más restricciones a la circulación de los palestinos, al separar a decenas de miles de personas del resto de Cisjordania, agregó.
Según la organización no gubernamental, el muro tiene efectos económicos y sociales para 200 mil palestinos, a quienes les fueron confiscadas sus tierras de cultivo, las más fértiles de la zona y las mejor dotadas de recursos hídricos.
La sección española de Amnistía Internacional entregó ayer, cuando inicia la segunda fase de la construcción de la verja -270 kilómetros-, un muro simbólico en la embajada de Israel en Madrid.
En Barcelona unas 800 personas se reunieron en la Plaza de Sant Jaume para construir un muro simbólico, que después fue derribado, en rechazo a la barrera que construye Israel.
AI también exhortó a Israel a poner fin a la construcción o expansión de asentamientos israelíes e infraestructuras conexas, así como a tomar medidas para evacuar a los colonos de Cisjordania y la Franja de Gaza.
Además de que son ilegales, destacó, los asentamientos se construyen y mantienen de una forma discriminatoria y son la causa inmediata de restricciones arbitrarias a la libertad de circulación y de otros abusos contra los derechos humanos.