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Caracas, VENEZUELA.- El presidente venezolano Hugo Chávez pidió ayer a los rebeldes colombianos que evite ingresar a Venezuela y dijo que está dispuesto a defender “contra quien sea” la soberanía del pueblo de su país.
“Hemos exigido a la guerrilla colombiana que no se meta en nuestro territorio y, mucho menos, que se meta con nuestras tropas.
Estamos dispuestos a defender de quien sea, guerrilla o no guerrilla, la soberanía del pueblo y del territorio venezolano”, acotó.
En su programa semanal de radio “Aló presidente”, Chávez subrayó que “llámese como se llame, guerrilla, contraguerrilla, terrorismo, narcotráfico, paramilitares o militares, en Venezuela nadie va a hollar el suelo sagrado de la patria”.
Recordó que hace varios años el irregular Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia masacró a un grupo de infantes de Marina en el poblado venezolano de Cararabo, en la frontera común.
“A esos infantes de Marina los mató la guerrilla. Esos los mató el ELN de Colombia, acto que repudiamos desde entonces y siempre y para siempre porque ese problema es de los colombianos, no es de Venezuela”, precisó el militar retirado.
Agregó que esos muchachos “fueron asesinados de manera cobarde, por un frente guerrillero colombiano” y afirmó que es un hecho que siempre ha condenado.
La semana pasada, voceros del gobierno colombiano reiteraron que efectivos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) penetraron regularmente a territorio venezolano donde, eventualmente, son protegidos por los militares locales.
Esas versiones fueron rechazadas por el gobierno venezolano e incluso el canciller Roy Chaderton que las consideró, la semana pasada, como parte de una campaña internacional contra el gobierno de Chávez.
El mandatario venezolano reiteró en su programa que transmiten las estatales Venezolana de Televisión y la Radio Nacional de Venezuela su denuncia sobre una campaña internacional que está realizando la oposición.
Destacó que quienes se oponen a su proyecto revolucionario estarían invirtiendo grandes recursos en Estados Unidos para crear una campaña de desprestigio de su gobierno.