04 noviembre 2003
Naciones Unidas, (EFE).- La Asamblea General de la ONU pidió hoy el final del embargo económico, financiero y comercial de EU contra Cuba en una resolución aprobada de forma abrumadora con la única oposición de Estados Unidos, Israel e Islas Marshall.
La resolución fue aprobada por 179 votos a favor, tres en contra y dos abstenciones, las de Marruecos y Micronesia.
Se trata de la doceava vez que los países de la Asamblea General aprueban una resolución para instar a EU que levante el embargo económico que impuso a Cuba en 1960.
El ministro de Exteriores cubano, Felipe Pérez Roque, manifestó que "el bloqueo contra Cuba es considerado, según la Convención de Ginebra de 1948, como un delito de genocidio".
Añadió que el bloqueo es "una aberración jurídica", ya que ha representado el mayor obstáculo al desarrollo económico y social de Cuba, así como rechazó como falsa la idea de que los cubanos que viven en EU apoyen el embargo.
"Sólo una minoría corrupta y ambiciosa, que no ha dudado en organizar y ejecutar acciones terroristas contra nuestro pueblo, está interesada en que se mantenga", indicó.
Pérez Roque instó a EU a derogar la Ley Helms-Burton y la ley Torricelli, que refuerzan el embargo, así como debería permitir que Cuba importe libremente desde su territorio y a usar el dólar para sus transacciones comerciales externas.
El embajador estadounidense para el Consejo Económico y Social (ECOSOC), Sichan Siv, defendió el embargo e indicó que la resolución presentada por Cuba intenta responsabilizar a EU del fracaso de la "lamentable política económica comunista".
Reafirmó que el embargo es una cuestión bilateral entre EU y Cuba, así como responde a la expropiación ilegal de propiedades estadounidenses por parte del gobierno cubano, por las cuales no han ofrecido ninguna indemnización.
"No se trata de un bloqueo como dicen en sus declaraciones oficiales, ya que no afecta a sus relaciones comerciales con otros países", precisó.
Cuba y EU no tienen relaciones diplomáticas desde enero del 1961 y sólo tienen establecidas en sus respectivas capitales Oficinas de Intereses que fueron instaladas en 1977, durante el gobierno del entonces presidente norteamericano, Jimmy Carter.