EFE
WASHINGTON, EU.- El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, recomienda en su último informe que se tomen medidas para que los autores de crímenes contra los niños sean los primeros en ser llevados ante la Corte Penal Internacional (CPI).
En el informe, hecho público ayer, Annan señala que en los últimos años hubo avances en el tema de los niños y los conflictos armados, pero que todavía se han de tomar medidas más contundentes.
Desde 1998, el asunto de los niños afectados por los conflictos armados se incorporó en la agenda del Consejo de Seguridad, que ha adoptado cuatro resoluciones al respeto.
Aún así, aconseja una serie de medidas para frenar las violaciones y abusos contra los niños, como pueden ser la explotación sexual y laboral, los secuestros y las matanzas, así como el fenómeno de los niños soldados.
Una de sus recomendaciones es que las cuestiones relacionadas con los niños se incorporen sistemáticamente en las negociaciones y acuerdos de paz, así como que deben ser un componente central en los programas de reinserción y rehabilitación tras los conflictos.
También sugiere que la protección de los niños se incluya en el mandato de todas las operaciones de paz de las Naciones Unidas.
“Una innovación importante es la creación de asesores de derechos de los niños en todas las misiones de paz”, indica.
Para Annan, es esencial desarrollar un mecanismo de control que elabore informes objetivos y de forma periódica sobre las violaciones cometidas contra los niños por las partes en un conflicto.
En el estudio, Annan insta al Consejo de Seguridad a que, en cumplimiento de las resoluciones adoptadas por este órgano ejecutivo de la ONU, se tomen medidas concretas cuando las partes en un conflicto no realizan avances o éstos son pocos.
Algunas de las medidas que propone el secretario general son la imposición de restricciones de viaje a los líderes de las facciones y el ser excluidos a participar en alguna estructura gubernamental.
Otras medidas que menciona son la prohibición de exportación y suministro de armas pequeñas, así como denegarles asistencia militar y bloquear los recursos financieros de estos grupos.
El secretario general también pide a las organizaciones regionales emprender actividades para proteger a los niños afectados por las guerras, en especial, con la puesta en marcha de iniciativas transfronterizas.
Algunos países en donde persisten las violaciones contra los niños son Angola, Nepal, Sierra Leona, Sudán, Uganda, así como Myanmar, Filipinas y Sri Lanka.
En este contexto, Annan recomienda que la lista de partes en conflicto que reclutan niños se actualice periódicamente e incluya todas las situaciones en que estas prácticas siguen llevándose a cabo.
“Se deben tomar medidas específicas para asegurar que estas personas responsables de crímenes contra los niños sean de los primeros en ser enjuiciados por el CPI”, puntualiza Annan.
En este sentido, señala que el CPI puede desempeñar un papel importante como órgano judicial de disuasión, así como por las perspectivas de poder condenar a los autores de estos crímenes de guerra.