Reuters
BAGDAD, IRAQ.- El secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, arquitecto de la guerra para derrocar a Saddam Hussein, dijo ayer que deseaba acelerar más el emplazamiento de fuerzas de seguridad iraquíes y defendió el manejo que hace el Pentágono de Iraq.
Rumsfeld entrevistó a altos comandantes estadounidenses y observó a los soldados norteamericanos entrenando a las nuevas fuerzas iraquíes de seguridad en un viaje de un día a Iraq, su tercero desde la caída de Hussein en abril.
Los generales norteamericanos hicieron una evaluación optimista de las recientes operaciones militares contra la insurgencia, que según ellos está dirigida por personas leales a Hussein.
“Ha habido mucha gente que ha dicho (...) ustedes tienen que tener más tropas, tienen que hacer esto, o debe hacerse esto otro”, dijo Rumsfeld durante su viaje a Iraq tras visitar Georgia.
“Pero estoy convencido de que la dirección que establecimos desde el principio es la correcta y está siendo ejecutada excepcionalmente bien, y que la (...) seguridad en el país será transferida con el tiempo a fuerzas de seguridad iraquíes de varios tipos, y que ellas serán capaces de hacer” el trabajo, añadió.
Rumsfeld ha enfrentado un creciente número de críticas sobre el manejo de la posguerra en Iraq, en la medida en que rebeldes incrementan sus ataques contra las fuerzas estadounidenses y sus aliados, así como contra los iraquíes que cooperan con los ocupantes del país.
Numerosos iraquíes han muerto en los ataques casi diarios. Los aliados estadounidenses en Iraq también han sufrido pérdidas.
En la norteña ciudad de Mosul, un soldado iraquí murió ayer en un tiroteo. La policía dijo que Omar Saleh murió al ser baleado cuando salía de su casa rumbo al trabajo. La policía ha sido frecuente blanco de tiroteos y atentados con bombas.
En Tokio, Japón dio el último adiós ayer a dos diplomáticos asesinados el pasado fin de semana cuando se detuvieron en un puesto de alimentos en una carretera, cerca del pueblo natal de Hussein, Tikrit.
Rumsfeld dijo que le gustaría acelerar aún más el reclutamiento, entrenamiento y emplazamiento de iraquíes sirviendo en las fuerzas de seguridad respaldadas por Estados Unidos.
Estados Unidos busca acelerar la transferencia de soberanía a los iraquíes y ya ha incrementado el número de nativos entrenados, hasta el punto de que ahora sobrepasan los casi 130 efectivos en el país.
Rumsfeld viajó en helicóptero a una base en el sur de Bagdad, donde observó el entrenamiento de los iraquíes que servirán en las fuerzas de seguridad.
Hussein aún escurridizo
El teniente general Ricardo Sánchez, el principal comandante estadounidense en Iraq, dijo a periodistas que las agresivas operaciones militares contra insurgentes habían reducido el número de ataques contra las tropas a 20 diarios, de 50.
Previamente Rumsfeld se reunió con comandantes estadounidenses y líderes políticos iraquíes, entre ellos el Alcalde y el Gobernador provincial, en la ciudad petrolera Kirkuk, y les habló de la persecución a los fugitivos, entre ellos Hussein, por quien Estados Unidos ofrece una recompensa de 25 millones de dólares.
“Las posibilidades de que demos por casualidad con alguno de los tipos importantes es cero”, afirmó. Las fuerzas estadounidenses han arrestado o matado a la mayoría de los blancos en su juego de barajas en el que se representan 55 fugitivos, que antes trabajaban para el Gobierno de Hussein.
El general de división Ray Odierno, comandante de la cuarta División de Infantería, informó a Rumsfeld sobre las operaciones en el territorio que cubre su fuerza, desde el norte de Bagdad hasta Kirkuk. Odierno dijo que no necesitaba más refuerzos estadounidenses y que sus efectivos mataron a un centenar de insurgentes esta semana.