04 de diciembre de 2003
LIMA, (AP).- El primer vicepresidente Raúl Diez Canseco pidió el jueves perdón públicamente al país por haber mentido en relación a un romance y por el escándalo en que se vio envuelto al ser acusado de usar sus influencias en beneficio de parientes de su novia.
Diez Canseco afronta una acusación en el Congreso por infracción a la Constitución por haber emitido, como ministro de Comercio Exterior y Turismo, un decreto para favorecer con la exoneración de impuestos al padre de su novia, propietario de un restaurante.
El vicepresidente, de 55 años, negó ante una comisión del Congreso que hubiera cometido algún hecho doloso en la emisión del decreto y que sostuviera una relación sentimental con Luciana de la Fuente, de 26, cuya contratación en una entidad pública también promovió.
Pero una serie de fotos de ambos tomando sol en una playa de Miami, el mes pasado, lo desmintió.
"Lamento profundamente haber faltado a la verdad en relación a afectos personales. Este grave error que hoy se ha transformado en una terrible pesadilla fue motivada por una equivocada actitud de protección a las personas involucradas", dijo Diez Canseco, aludiendo a su esposa e hijos.
"Mi conducta no tuvo ninguna intención de ofender o afectar a nadie, menos aún de cometer algún tipo de irregularidades o beneficiar a algunos, sin embargo, acepto y asumo que debí proceder de otra manera", sostuvo, leyendo una declaración.
El vicepresidente dijo que se hallaba alejado de sus hijos y que había perdido amigos. "Me han juzgado, ya muchos me han sentenciado", lamentó.
Señaló que nadie se encuentra libre de cometer errores, e invocó al país "a que no me juzgue solamente por estos hechos sino también por los 25 años de trayectoria y voluntad de servicio al Perú, a los jóvenes y a los más humildes".
Luego del escándalo surgido, Diez Canseco se vio obligado a renunciar al cargo de ministro de Comercio Exterior y Turismo que desempeñaba desde el 2001, y aún enfrenta la posibilidad de perder la vicepresidencia si prosperara la acusación en el Congreso. Algunos esperaban que Diez Canseco también renunciara al cargo de vicepresidente.
"El ha perdido una magnífica oportunidad de retirarse con honor y con dignidad del cargo de primer vicepresidente de la República. No hay ninguna razón para que el señor siga aferrado al puesto", dijo el legislador opositor Jorge Barba.
Diez Canseco, un exitoso empresario en el rubro de la educación y los restaurantes de comida rápida, era señalado desde tiempo atrás por supuestamente usar su cargo en beneficio personal.