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SINGAPUR, SINGAPUR.- Corea del Norte pidió ayer a Surcorea abstenerse de intervenir en la crisis Pyongyang-Washington, al tiempo que se reveló el contenido de la propuesta norcoreana presentada la semana pasada a Washington para solucionar el asunto.
Las Coreas intercambiaron sus posturas sobre el conflicto nuclear en el marco de la segunda jornada de pláticas ministeriales para la reunificación intercoreana, que se celebran desde este domingo en Pyongyang, según fuentes oficiales.
El ministro norcoreano de Reunificación, Kim Ryong Song, reiteró a Seúl que el conflicto con Washington es una cuestión bilateral que debe resolverse sin intervención externa, y “nuestra posición básica es que debe resolverse de forma pacífica a través del diálogo”.
Asimismo, Kim instó a su vecino del Sur a comprender que las amenazas estadounidenses ponen en riesgo a Pyongyang.
La respuesta de Pyongyang siguió a las presiones de Seúl, que intentó que sus vecinos aceptaran la posesión de programas nucleares, tal y como según Washington ya lo hicieron los funcionarios norcoreanos en las pláticas mantenidas la semana pasada en Beijing.
La delegación surcoreana pidió al Norte abandonar los programas nucleares, al recordarle que Seúl nunca tolerará que Pyongyang posea armas de ese tipo pues sería una violación a los acuerdos bilaterales, señaló Shin Eon-sang, vocero de Surcorea.
Seúl también manifestó a su vecino la determinación de seguir adelante con los planes de intercambio económico, al tiempo que propuso tratar por separado lo relativo a la reunificación de las familias separadas en la Guerra Coreana (1950-1953).
Por su parte, la delegación norcoreana subrayó la importancia de honrar el espíritu de los acuerdos de reunificación y cooperación intercoreana firmados en el 2000, por el entonces presidente surcoreano Kim Dae-jung y su colega de Pyongyang, Kim Jong II.
En la propuesta, Corea del Norte ofrece abandonar sus programa nuclear a cambio de que Estados Unidos ponga fin a su política hostil y normalice las relaciones bilaterales.
Según algunas fuentes, Pyongyang solicitó a Washington la garantía de independencia de su soberanía, una promesa de no agresión y el compromiso a no obstaculizar el desarrollo de su economía ni el proceso de reunificación de las dos Coreas.
Corea del Norte rechazó la propuesta estadounidense de comenzar a desmantelar su programa nuclear antes de iniciar cualquier negociación y propuso que ambos países se comprometan a favor de una solución de forma simultánea.
Estados Unidos se ha mantenido sin dar respuesta a la propuesta norcoreana, pero advirtió la semana pasada que podría buscar ante las Naciones Unidas que se impongan sanciones contra Pyongyang por el desarrollo de programas nucleares.