NUEVA YORK, EU.- El lanzador de los Marlines, Dontrelle Willis, tuvo un lanzamiento más compacto en el primer partido de la Serie Mundial y los Marlines quieren que utilice ese mismo tiempo de mecánica cuando salga como relevista.
Bajo las sugerencias del entrenador de lanzadores Wayne Rosenthal, Willis lanzó de costado el sábado, incluso con bases limpias.
"Siempre me ha gustado más que lance de costado que de frente", indicó Rosenthal ayer antes del segundo partido de la Serie Mundial ante los Yanquis de Nueva York.
Incluso de costado, Willis tiene su alta patada, pero gira menos el cuerpo, y eso simplifica su mecánica.
"Vi que su pelota tenía más vida y movimiento", agregó Rosenthal.
El novato zurdo, que tiene un promedio de carreras limpias admitidas de 12.00 en los playoffs, lanzó para dos entradas y un tercio sin permitir carreras en función de relevo contra los Yanquis.
"Lanzó como el Dontrelle de siempre", comentó el piloto Jack McKeon.
Por su parte, el entrenador de bateo de los Yanquis, Rick Down, descartó que el ajuste de Willis hubiera marcado una gran diferencia.
"Es bueno, sin importar de dónde haya venido", señaló Down.
Los Marlins planean mantener a Willis lanzando de costado como relevista, y en el cuarto partido de la serie, en Miami, podría abrir con el mismo Willis o con Carl Pavano.
Yanquis preocupados por bache de Alfonso Soriano
Los buitres revolotean alrededor del dominicano Alfonso Soriano, atorado en un bache de bateo.
El cuchicheo se escucha en las gradas, en los vestidores, en los programas de comentarios deportivos. El abridor del orden al bate de los Yanquis de Nueva York se ha visto perdido en el plato durante los playoffs y en la Serie Mundial, con ponches, elevados de out y rolas para doble matanza.
Su lenguaje corporal delata su frustración, su cara muestra su dolor. Está en una encrucijdada entre abanicar con libertad, como siempre lo ha hecho, o intentar ser paciente. Un molino de viento o una estatua.
Sus penas son aún más notorias en la Serie Mundial contra los molestos Juan Pierre y el dominicano Luis Castillo, primero y segundo en el orden al bate de la Florida. La forma en que esos Marlines corren las bases hace recordar al joven Rickey Henderson.
Soriano permitió que los encabezados de los diarios se le subieran a la cabeza, censuran sus críticos, cuando esta temporada vio su nombre vinculado a los de Willie Mays y Barry Bonds como los únicos jugadores en registrar años consecutivos con al menos 35 jonrones y 35 bases robadas. En los últimos días Soriano se ha visto como una sombra lastimosa de sí mismo.
Joe Torre, piloto de los Yanquis, estaba tan preocupado después de que su equipo cayó 3-2 en el primer partido de la serie que dijo estar pensando degradar a Soriano en el orden al bate, como lo hizo con Jason Giambi en el séptimo partido de los playoffs contra los Medias Rojas de Boston.
Giambi llegó esa noche al parque de pelota y se sorprendió al encontrar que bateaba en séptimo sitio en lugar de tercero. Respondió con un par de cuadrangulares. ¿Funcionaría la misma medicina con Soriano?.