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Washington, EU.- El gobierno de Estados Unidos solicitó ayer a los gobiernos de todo el mundo ordenar el cierre de las embajadas y representaciones de Iraq en sus países, además de expulsar de su territorio a los diplomáticos iraquíes.
El Departamento de Estado informó que Washington presentó “una petición formal a los países donde existe presencia diplomática del gobierno de Saddam Hussein para que suspendan esa presencia” hasta que se instale en Bagdad una “autoridad interina”.
Estados Unidos también exhortó a esos países “adoptar las medidas necesarias para permitir una pronta salida” de su territorio a los representantes diplomáticos de Iraq, explicó Richard Boucher, vocero del secretario de Estado Colin Powell.
“Una vez que sea designada una autoridad intermedia en Iraq, serán nombrados diplomáticos de reemplazo y las embajadas podrán volver a abrir y representar de verdad los intereses de la gente iraquí, no los del actual régimen corrupto y despiadado”, agregó.
Boucher indicó que Washington pedirá además a las naciones tomar otras medidas como congelar las cuentas bancarias relacionadas con el gobierno de Hussein y proteger los edificios de las embajadas de ese país para asegurar que los registros diplomáticos no sean destruidos.
Pese a numerosas protestas mundiales contra la guerra y a la oposición de la mayoría del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, Washington inició el miércoles su anunciada ofensiva militar contra el régimen de Saddam Hussein, a quien acusa de armas de alto peligro.