GÓMEZ PALACIO, DGO.- Los resultados de la auditoría que se practicó a la clínica del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), demuestran que sí se cometieron irregularidades administrativas de las que deben fincarse responsabilidades sobre el director e incluso, el delegado estatal.
El diputado federal por el Partido Acción Nacional, Francisco Raúl Ramírez Ávila, dijo ayer que se recibió información del Órgano Interno de Control del ISSSTE, sobre las irregularidades determinadas en la revisión al otorgamiento de pensiones en la Delegación Estatal de Durango y en la clínica hospital de Gómez Palacio.
Entre éstas se destaca que se cometieron irregularidades en los 28 casos revisados de pensiones por invalidez otorgadas por el procedimiento de la tercería; se comprobó la existencia de una expedición irregular y excesiva de licencias médicas en la clínica, de las cuales se emitió un total de 15 mil 345 en 2001 y una cantidad similar en 2002.
Se detectó además una falta de control generalizado en la distribución y registro de blocks de recetarios y la prescripción irregular de medicamentos.
Hubo otras irregularidades en la subrogación de estudios y servicios médicos, así como en el uso de los mismos en los expedientes clínicos, principalmente en los casos en que se ordenaron tomografías axiales computarizadas (TAC) y estudios de hemodiálisis, en los cuales se realizó un gasto aproximado a los 13 millones de pesos, a pesar de que la compra de los equipos para su práctica en el interior de la clínica representaría una erogación de cuatro millones de pesos.
Según Ramírez Ávila, el Órgano Interno de Control del ISSSTE concluyó también que se presta atención médica a pacientes que no son derechohabientes, además de una falta de control de los expedientes clínicos de un médico en particular, de los cuales no fueron localizados el 53 por ciento, mientras que en los documentos hallados se encontraron múltiples deficiencias en su integración.
Se encontró también una falta generalizada de supervisión y control por parte del director administrativo, así como del delegado y subdelegado médico.
Al decir del legislador, sobre todas las irregularidades señaladas el Órgano Interno de Control del ISSSTE deberá fincar responsabilidades sobre los directivos que las cometieron, e incluso se señala que el propio delegado estatal de la institución, Raúl Villaseñor, podría resultar involucrado, pues se detectó un faltante aproximado a los 12 millones de pesos en la Delegación.
El panista dijo que la auditoría se practicó conjuntamente con la Secretaría de Contraloría y Desarrollo Administrativo y que los resultados bastaron para que se solicitara la renuncia del director de la clínica hospital en Gómez Palacio, Jorge Corazón Orona Flores.