SALTILLO, COAH.- Diputados del PAN, PRI y PRD, se manifestaron en contra de modificar la ley y el reglamento de alcoholes, para que se elimine la “ley seca” como lo están pidiendo restauranteros y dueños de bares en Torreón. Además, interrogados por este medio, consideraron que sería buena medida que el ayuntamiento de dicha ciudad lagunera, implemente un “operativo antialcohol”, como recién funciona en la capital del país, y desde hace años en Saltillo.
Los diputados coincidieron en manifestar que respetan la autonomía municipal del ayuntamiento de Torreón, y dentro de este marco, de su cabildo. Dejaron en claro que sus opiniones fueron vertidas como torreonenses; y como legisladores, dentro de la competencia que tiene el Congreso en esta materia, según decreto de 1994.
José Angel Pérez Hernández, del PAN, dijo no estar de acuerdo en que se modifiquen las leyes y reglamentos que regulan la venta de bebidas embriagantes, ni municipales ni estatales.
“No estoy de acuerdo en que se reforme el reglamento, para que prolifere la venta de bebidas embriagantes”, expresó tajante el legislador.
Dijo que no votaría a favor de que se reforme el decreto estatal de 1994, porque la tarea de los legisladores es buscar el beneficio de la mayoría de los coahuilenses, pero no contribuir a que aumente el alcoholismo.
“Lo siento por la gente que conozco de este giro comercial, pero nosotros estamos para velar por los intereses de la sociedad en su conjunto, no de un grupo minoritario que con sus peticiones promueve el consumo del alcohol. En lo personal, retomo el ideal de mi partido del bien común, y por eso es mi punto de vista”.
Pérez Hernández, consideró además que debe acabarse con la vieja costumbre que hay en los ejidos de vender bebidas embriagantes, violando la ley seca; lo que sólo contribuye a incrementar la violencia intrafamiliar, sobre todo en contra de las mujeres y de los niños.
Indicó que en lo personal, a él le han comentado algunas señoras de los ejidos que sus maridos al excederse en el consumo de bebidas alcohólicas, las llegan a golpear, y que han pedido que se prohíba en las comunidades rurales violar la ley seca y, en general, el reglamento de alcoholes.
Gabriel Calvillo Ceniceros, del PRI, aclaró que hasta ese momento el Congreso no ha recibido la petición formal de que se modifique el decreto estatal, que regula los horarios de venta de bebidas alcohólicas.
Dijo que respeta a los restauranteros, a los dueños de bares y cantinas y en general a quienes se dedican a este giro comercial, pero que ante un potencial cambio legal “definitivamente debe prevalecer el interés de la comunidad, y que en última instancia sea ella la que decida sobre esto”.
Respecto a implementar un operativo antialcohol en Torreón, en el que se usara el “alcoholímetro”, para medir el nivel de alcohol en la sangre de los conductores de vehículos, dijo que estaría de acuerdo en su aplicación siempre y cuando se respetaran los derechos humanos, y que verdaderamente fuera dirigido a preservar la seguridad del que maneja y de los peatones.
Beatriz Granillo Vázquez, del PRD, comentó que no es posible que un grupo de restauranteros y dueños de bares, pidan la modificación de un reglamento para enviciar más a los torreoneses.
“Sí ya hay una inobservancia grave del reglamento de alcoholes en Torreón, donde vemos como en el Paseo La Rosita, como se consumen bebida alcohólicas en lugares de diversión hasta las tres o cuatro de la madrugada; pues con una modificación al reglamento se incrementaría la ingesta de alcohol”, expresó.
Dijo que ojalá el ayuntamiento no ceda a las presiones de un grupo, que enarbola “la gastada bandera de que se crean empleos o de que se evita la pérdida de fuentes de trabajo”, cuando lo único que buscan en su beneficio personal.
A la pregunta de El Siglo de Torreón, sobre si estaría de acuerdo en la aplicación del alcoholímetro entre los conductores, respondió: “Claro que sí, todas las madres de familia responsables apoyaríamos esta medida, y si se detecta a menores que consumieron vino o cerveza, que se clausuren los lugares donde les vendieron las bebidas”.
Consideró que con este operativo, entonces sí cobraría vigencia lo del conductor designado, y que crearía una mayor conciencia de responsabilidad entre los torreonenses.
Jesús de León Tello, del PAN, también cuestionado sobre la petición de modificar el reglamento de alcoholes de Torreón, respondió: “Mi opinión sobre esto cuando fui síndico y ahora como diputado, es que la ley seca debe seguir, y que a lo mejor pudieran haber algunos cambios, pero debe prevalecer su espíritu de no fomentar el acoholismo”.
En cuanto al uso del alcoholímetro, dijo que estaría de acuerdo en que se aplique a los conductores, respetándose sus derechos humanos, porque es una labor preventiva.
“Cuántos delitos no se han cometido por conductores que manejan con exceso de alcohol, y que son un peligro para otros conductores y para los peatones”, comentó
Por otro lado, conviene recordar que la anterior legislatura local, no estuvo de acuerdo con las pretensiones de dueños de restaurantes, bares, cantinas, expendios, discotecas y centros nocturnos, de diversas partes del estado, que pedían modificaciones a las leyes de la materia para que hubiera una mayor tolerancia en la venta de bebidas embriagantes.
Pero además el Congreso proscribió la llamada “hora feliz” o “barra libre”, y ratificó en una sesión el decreto del Ejecutivo, del ocho de abril de 1994, que establece los horarios y ubicación a que deben sujetarse los negocios que expenden bebidas alcohólicas.