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LONDRES, ING.- La policía británica se disculpó ayer martes ante la nuera de la reina Isabel por una demora en llamar una ambulancia que la llevara al hospital por el nacimiento de su hija.
Sophie, esposa del hijo menor de la reina, Eduardo, fue sometida a una cesárea de emergencia el sábado por la noche.
La policía de Surrey había sido alertada por el personal de Sophie, pero no llamó a una ambulancia, pues pensaba que ya la habían solicitado. Versiones de prensa indicaron que la policía no se enteró del error durante 30 minutos.
Cuando la ambulancia llegó, la condesa de 38 años fue traslada de prisa al Frimley Park Hospital, situado a siete kilómetro de su casa en Bagshot Park, en el sur de Londres.
“Una llamada fue recibida a las 9:59 P.M. del sábado por el centro de manejo de llamadas telefónicas de la policía de Surrey de la seguridad de Bagshot Park’’, dijo una agente de policía.
“La llamada fue pasada al inspector de guardia, quien creyó que una ambulancia ya había sido llamada, debido a la forma en que el mensaje fue grabado’’, indicó.
La agente agregó: “La policía de Surrey reconoce que hubo equivocación y se ha disculpado ante la pareja real por cualquier angustia que la condesa de Wessex sufriera debido a la demora’’.
El asunto está siendo investigado, dijo la portavoz.
La niña, que se encuentra en estado estable, nació un mes antes de lo previsto y pesó dos kilogramos.
La madre y la niña se recuperan en hospitales separados después que la bebé fuera trasladada a una unidad de recién nacidos en Londres. Ambas se hallaban ayer en estado estable.
El príncipe Eduardo, que se encontraba en un viaje oficial en Mauricio cuando nació la niña, dijo a los periodistas tras visitar a su esposa e hija que estaba “emocionado’’ de ser padre.
La niña es el séptimo nieto de la reina.