EFE
WASHINGTON, EU.- El Grupo Árabe presentó ayer a la Asamblea General de las Naciones Unidas una resolución en la que pide una opinión al Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) sobre la legalidad del muro que construye Israel en los territorios ocupados palestinos.
Siria, en nombre del Grupo Árabe, presentó dos proyectos de resolución en la Asamblea General, que se reunió ayer en sesión especial para tratar “las acciones ilegales de Israel en los territorios ocupados y en Jerusalén Oriental”.
El primer proyecto de resolución es parecido al que ya presentó el Grupo el 14 de octubre en el Consejo de Seguridad y que no se adoptó debido al veto de Estados Unidos.
En el documento se declara “ilegal” al muro bajo el derecho internacional, y se pide a Israel que cese y revierta su construcción.
El otro proyecto de resolución presentado pide, bajo el artículo 96 de la Carta de la ONU, una “opinión consultiva” al Tribunal Internacional de Justicia, con sede en la Haya, sobre la siguiente cuestión:
“¿Tiene Israel la obligación legal de cesar la construcción del muro en los territorios ocupados, incluido en Jerusalén Oriental, y de desmantelar las partes existentes del muro bajo las cláusulas relevantes del derecho internacional y las resoluciones del Consejo de Seguridad y la Asamblea General?”.
El observador permanente de la Autoridad Palestina, Naser Al Kidwa, recordó que “El muro de la conquista expansionista es ilegal, una violación a la Carta de la ONU y el principio del derecho internacional, así como a la Convención de Ginebra”, indicó Al Kidwa.
Por su parte, el embajador de Israel, Dan Gillerman, señaló que llevar el asunto al TIJ es “politizar” un órgano de la ONU, lo que, a su juicio, no va a ayudar en el proceso de paz.
“Ya han abusado suficiente de la paciencia de la Asamblea General y ahora pretenden hacer esta solicitud manipuladora y mal intencionada de pedir una opinión consultiva al Tribunal de la Haya”, puntualizó Gillerman.
Añadió que si la Asamblea General aprueba la resolución, “sería objeto de ridículo, además de socavar y retrasar los esfuerzos de paz en la región”.
Según Israel, la petición podría dañar la reputación del tribunal y su independencia, así como sentaría un “precedente peligroso” de cara a solucionar conflictos políticos.
El diplomático israelí señaló que la construcción de la “verja de seguridad”, y no de un “muro” como se le llama, ha sido el método más eficaz contra el terrorismo y que la incautación de tierras ocupadas palestinas “se ha hecho de acuerdo a las cláusulas específicas del derecho internacional y local”.
Aún así, mostró la voluntad del gobierno de Israel a “desmantelar la verja o alterar su ruta si lo requiere un acuerdo político”.
Por su parte, el embajador adjunto de EU, James Cunninghan, manifestó su rechazo a ambas resoluciones y resaltó que llevar la cuestión al TIJ “complicaría más la situación y no contribuiría a la paz en la región ni al imperio de la ley”.
El Grupo Arabe, que cuenta con el apoyo del Movimiento de No Alineados, tiene la intención de poner a votación las dos resoluciones al final del debate de que se reanudará hoy a las 15:00 hora local (19.00 GMT).
Las resoluciones adoptadas en la Asamblea General, formada por 191 Estados miembros, a diferencia de las que se aprueban en el Consejo de Seguridad, no tienen carácter vinculante.