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México, DF.- Aunque en los primeros ocho meses de 2003 México avanzó en el abatimiento de la inflación, en estos momentos sería "riesgo e innecesario" relajar la política monetaria mediante una reducción del "corto" monetario, consideró el Grupo Financiero BBVA Bancomer.
En el estudio "La estabilidad requiere perseverancia", la institución financiera señala que una de las razones por las que debe privilegiarse la prudencia en materia monetaria es que los beneficios esperados de una menor inflación ya están ocurriendo en México.
Indica que la política monetaria restrictiva que ha mantenido el Banco de México sólo ha generado beneficios, aunque "la tarea de estabilización no está concluida".
Además, advierte, un relajamiento muy probablemente dañaría la credibilidad de la política monetaria, basada en compromisos de inflación, lo cual sería lamentable dado el gran esfuerzo invertido por varios años para su logro.
Destaca que el abatimiento de la inflación en este año fue muy claro de junio a agosto, cuando el crecimiento anual de los precios, medido con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), descendió a nuevos mínimos históricos, considerando los registros disponibles de este indicador desde 1969. BBVA Bancomer refiere que en agosto pasado, la inflación anual cayó a 4.0 por ciento, la cual coincide con la cota superior del intervalo admitido por el Banco de México (Banxico) para fines de 2003, de 3.0 por ciento más/menos un punto porcentual, y en adelante.
Menciona que esta mejoría ha motivado a varios comentaristas a recomendar un ablandamiento de la postura monetaria, porque supuestamente ello generaría ganancias adicionales en el control de la inflación. "Tal vez, pero parece difícil. Aunque la política monetaria es más un arte que una ciencia y por lo tanto no pueden excluirse nuevos canales de influencia de ésta sobre la inflación, el cambio propuesto es riesgoso, además de innecesario", sostiene.