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México, DF.- Es urgente que el Congreso de la Unión legisle para que México cuente con una nueva Ley Federal de Radio y Televisión, que contribuya a consolidar las aspiraciones democráticas del país y elimine la discrecionalidad en el otorgamiento de las concesiones.
Así lo expresaron empresarios, catedráticos y representantes de medios de comunicación públicos y privados, así como de la sociedad civil, al participar en el Primer Foro Público para la Iniciativa de la Ley de Radio y Televisión celebrado en la Torre del Caballito.
Los especialistas hicieron votos porque se concrete el nuevo ordenamiento, y pidieron a los legisladores no dejarse atemorizar por los ataques de los medios de comunicación en épocas electorales, y lleven a cabo las tareas legislativas para democratizar a los medios de difusión.
En el evento organizado por la Subcomisión de Análisis y Evaluación de la iniciativa de la Ley Federal de Radio y Televisión, coincidieron en la importancia de la ciudadanización del Consejo de Radio y Televisión para impulsar la democratización de los medios y eliminar prácticas nocivas como la entrega discrecional de las concesiones.
“Esperamos que el proceso electoral no inhiba la reforma a la Ley de Radio y Televisión, y ante el temor de que los medios se cierren o los ataquen y no puedan difundir sus propuestas, entonces los legisladores opten por no legislar y llamen, una vez más, a esta iniciativa como ley mordaza”, demandó Mario Díaz Mercado, de la organización Comunicadores por la Democracia.
En su oportunidad, el director de Radio UNAM, Fernando Escalante, hizo referencia a la necesidad de que las autoridades apoyen con mayores recursos económicos a los medios públicos de comunicación, que en realidad son el contrapeso de los medios privados.
En el caso de México, abundó, el poder está en manos de unas cuantas personas que manejan la radio y la televisión, y no existe un contrapeso como en el caso del Poder Legislativo que lo tiene en el Ejecutivo o Judicial, y en la UNAM existe un contrapeso entre el Consejo Universitario, la Junta de Gobierno, el patronato y el rector.
“Una nueva Ley de Radio y Televisión deberá promover un equilibrio de poderes. Tendrá que lograr una igualdad entre los medios públicos y privados, y deberá garantizarle a la sociedad sistemas de comunicación públicos tecnológicamente competitivos, libres, que transmitan asuntos de interés social de manera amena y con calidad, que eduquen para la democracia”, subrayó.
Fernando Escalante defendió a los medios públicos los cuales, dijo, deben tener presupuestos dignos. Los medios privados están para hacer negocio y los medios públicos deben tener presupuestos dignos porque pueden contribuir a educar para la democracia, insistió.
A su vez, el catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, Rafael Reséndiz, dejó en claro que la democratización de la radio y la televisión no debe atentar contra los derechos de nadie y menos de la sociedad.
“Una nueva legislación de la radio y la televisión, como la que se ha venido proponiendo en los últimos meses, es la única forma de consolidar las aspiraciones democráticas de la sociedad mexicana”, expresó.
Manifestó que los concesionarios de los medios audiovisuales tienen la obligación y la responsabilidad histórica de ser quienes se percaten de que o contribuyen a reforzar la democracia, o “todos nos lanzaremos hacia desventuras sociopolíticas y hasta económicas, como las recientemente graficadas en el pleito de TV Azteca-CNI Canal 40”.