MÉXICO, DF.- El defensor del América, Pavel Pardo, dijo que los problemas que existen en la Federación Mexicana de Futbol (FMF) manchan la imagen del balompié nacional a nivel mundial.
"Por supuesto que afecta. Siempre las cosas malas que salen a la luz pública se conocen en todo el mundo y ensucia la imagen del futbol local, y ni a jugadores ni a directivos nos conviene porque al decir balompié mexicano estás incluyendo a todos".
Reiteró que a los jugadores sí les interesan los problemas que hay en la FMF, pero considera que éstos no deben afectar dentro del campo de juego.
"Nosotros jugamos al futbol y tratamos de hacerlo lo mejor posible. Desde hace dos semanas se habla de esta situación, pero en las últimas jornadas se han visto buenos partidos, los árbitros han estado bien y no existe nerviosismo".
Asimismo, el capitán de las Águilas mencionó que hoy frente a San Luis tendrán un partido difícil como lo fue el encuentro de la pretemporada, con la diferencia de que ahora "sí existe demasiada fricción, pero el árbitro estará para poner su mano dura".
Pardo señaló que el acercarse más a los rivales de grupo los motiva a seguir sumando, ya que su objetivo es pelear los primeros lugares del campeonato.
Enrique Meza
El técnico de Cruz Azul, Enrique Meza, demandó que los máximos dirigentes del futbol mexicano terminen de una vez por todas con los problemas extrafutbolísticos, ya que no se llega a nada bueno y sólo dañan la imagen del balompié nacional.
En conferencia de prensa en las instalaciones de La Noria, el estratega celeste dijo que los directivos deberían "encerrarse" para analizar la situación que se está viviendo y al final tomar una determinación y enfrentarla.
Agregó que en estos tiempos hay mucho protagonismo, además de que los ha invadido la soberbia, ya que todos lanzan acusaciones y al final no resuelven nada.
"Esto ya se está convirtiendo en un lavadero, pues hay muchas acusaciones y no se desenreda nada por la falta de lealtad que se da al interior de la FMF, que termina por ensuciar al futbol al que tanto en México como en el mundo se le debe dar lo mejor para que esté siempre bien", comentó.
Meza, visiblemente molesto por lo que vive actualmente el futbol nacional, señaló que no recuerda un momento tan polémico como el que pasa en estos momentos, el cual insistió, no es bueno para este deporte por lo que los hombres de pantalón largo deben ponerle fin a este asunto.
Expresó que los problemas se deben a que en el organismo rector del balompié mexicano hay muchos intereses que no siempre son económicos sino de poder, y ya se llegaron a cosas que normalmente no se dan en un juego limpio y aquí los más afectados son los niños por todo lo que ven y escuchan de esas confrontaciones.
Por ese motivo, el ex seleccionador nacional exigió que se dejen de lado los protagonismos y que todos vean y trabajen por el bien del futbol, que los dirigentes se sienten a discutir y analizar la situación en busca de una solución en beneficio del futbol local.
Sin embargo, manifestó que puede haber algunas trabas como el hecho de la forma de ser del mexicano. "En México somos gente difícil que no deja trabajar y nos metemos el pie lo que muchas veces provoca enfrentamientos en todos los niveles como actualmente está sucede en la Federación Mexicana de Futbol.
Enrique Meza se refirió también al trabajo de Alberto de la Torre al frente del organismo, y dijo que ha trabajado bien en beneficio del balompié mexicano y que las criticas hacia su persona no le viene bien al futbol local ya que todo queda enredado y sucio.
Lebrija al banquillo
Rafael Lebrija, presidente del equipo Toluca, fue citado para el próximo martes por el Consejo Nacional por sus declaraciones contra el titular de la Federación Mexicana de Futbol, Alberto de la Torre. Así lo confirmó Víctor Garcés Rojo, presidente de la Primera División, quien también pidió a los medios de comunicación deslindar a la FMF de toda responsabilidad en la investigación que la Procuraduría General de la República (PGR) inició sobre el espionaje telefónico al árbitro Felipe Ramos Rizo.
"Está citado el próximo martes a las 12:00 horas ante Consejo Nacional, salió ya el citatorio. Se abrirá una investigación y se podrá determinar si es sujeto a una sanción o no", indicó el directivo, quien no se atrevió a comentar sobre las declaraciones del titular de Diablos Rojos.
Lebrija, ex presidente del máximo circuito de 1999 a 2002, acusó la víspera a De la Torre de ser un títere de la empresa Televisa y de que le faltan pantalones para dirigir a la FMF, declaraciones que aparecieron publicadas ayer.
"Yo sé que ustedes están haciendo su trabajo, pero déjenme que haga el mío en el sentido de que me reserve mi comentario hasta que el Consejo Nacional conozca el caso y lo desarrolle. No puedo anticiparme a una posición que no me corresponde”.
Garcés rechazó que lo expuesto por Lebrija note falta de unidad al interior del organismo como podría pensarse.
Aseguró que "dentro de la FMF hay una verdadera apertura democrática y muchas veces ese derecho que tienen todos los presidentes de clubes a dar su opinión se puede llegar a confundir con falta de unidad y no es cierto".
Agregó que "hemos sentido que la Federación está perfectamente bien unida. Podemos discrepar en el procedimiento, pero somos muy unidos en el fondo y en el objetivo".
En torno a los seis empleados que fueron despedidos de la federación por ser vinculados con la salida de documentos oficiales y que fueron publicados por una revista el pasado ocho de septiembre, Garcés manifestó que aquellos que se sientan afectados en sus derechos podrán acudir a las autoridades laborales.
Ante la declaración de Francisco Soria Navas, gerente deportivo, de que uno de los seis despedidos se ha negado a firmar su dimisión y se presentará ante Consejo Nacional, el titular de la Primera División aclaró que no lo podrán recibir "porque ellos no son afiliados, sino empleados del organismo, pero puede ir a la junta de Conciliación y Arbitraje".
Así terminó la entrevista que por enésima vez tuvo que dar a bordo de su automóvil a su salida de las oficinas de la FMF por no acceder a hacerlo en la sala específica con que cuenta el organismo.