El padre Rogelio Calleros pidió a los fieles católicos orar con devoción por las madres, no sólo por aquéllas que ya han fallecido, sino por todas las que día a día realizan una entrega cotidiana por sacar adelante su familia y el hogar, ayer durante la celebración eucarística del Panteón Municipal de Oriente, mientras que en el cementerio Jardín el sacerdote Eduardo Gutiérrez Vázquez exhortó a recordar con cariño a las mamás.
Ante centenares de personas que se congregaron en la capilla del cementerio municipal, el padre Rogelio Calleros llamó a los madres de familia que aún viven a disfrutar el don de la maternidad y cumplir gozosamente con esta vocación.
El sacerdote Calleros dijo que normalmente las visitas de cada 10 de mayo en el camposanto tiene dos sentidos básicos: recordar e interceder (orar) por las madres que ya murieron, de tal manera que debe imperar un espíritu de cariño y oración por las madres, asentó.
“Debemos recordar con cariño el tiempo que disfrutamos a nuestras mamás cuando estuvieron con nosotros, de los momentos de entrega infinita, de sus sacrificios, de su ejemplo y los detalles que dejó en la familia”, puntualizó, mientras que centenares de católicos escuchaban la homilía y otros pasaban de largo para acudir directamente a las tumbas de sus madres.
Indicó que, en gran medida, los acontecimientos del hogar y la convivencia propiciada por las mamás han formado el perfil de los hijos, con su carácter, con su amor, su sabiduría y el ejemplo de entrega hasta el límite, similar a la misión que asumió la Virgen María con Jesucristo.
La intercesión tiene que ver con orar por ellas y pedir que el padre celestial las llame a disfrutar de la gloria y la resurrección en el Señor, explicó el padre Calleros.
“Aunque nuestras mamás no están ya físicamente con nosotros, debemos estar felices, porque están cerca del Señor y tienen la posibilidad, incluso, de interceder por nosotros”, agregó ante los católicos que estuvieron en las afueras de la capilla del Panteón Municipal de Oriente.
Por su parte, el padre Gutiérrez Vázquez, párroco de Catedral, presidió la celebración eucarística en la capilla del Panteón Jardín de esta ciudad: adicionalmente, en el Panteón Valle de los Sabinos tuvo lugar otra misa con motivo del Día de las Madres.