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MÉXICO, D. F.- En la cara está la piel más delicada y sensible de todo nuestro cuerpo. Es una de las zonas más expuestas a los factores externos que la dañan diariamente, por eso es muy importante darle un cuidado especial.
Para mantener la piel de la cara bella y sana, es necesario seguir tres pasos básicos, que son: limpieza, tonificación y humectación.
La limpieza debe comenzar por las mañanas limpiando el sudor y exceso de grasa nocturnos. Por la noche debemos dejar libres los poros de maquillaje, suciedad y exceso de grasa que se adhieren a la piel durante el día. Para remover el maquillaje se recomienda usar un desmaquillante antes de limpiar la piel, para liberarla además de las impurezas adheridas durante el día. Puedes usar productos como cremas, lociones, geles y toallitas faciales desmaquillantes.
La tonificación ayuda a eliminar las impurezas restantes y rastros escondidos de los productos de limpieza, además refresca y humecta la piel y la prepara para la aplicación de la crema humectante.
La humectación es imprescindible. Este paso es el tratamiento esencial para el cuidado de la piel. Ayuda a mantenerla suave, previene la pérdida de humedad, y la protege de las agresiones del medio ambiente. La humectación diaria es clave en todas las pieles, aun en las grasas, ya que la existencia de grasa en la piel no implica humectación.