Reuters
FILADELFIA, EU.- Las autoridades federales detuvieron ayer al piloto de un avión pequeño que erróneamente voló sobre la caravana del presidente George W. Bush, quien se dirigía al aeropuerto después de pronunciar un discurso en Filadelfia, dijeron funcionarios.
El piloto de un avión monomotor Cessna 172 violó una zona de exclusión de vuelos de 48 kilómetros alrededor del área por donde se trasladaba el mandatario cuando patrullaba un oleoducto a una altitud demasiado baja para ser captado por los radares, según explicaron expertos en aviación y funcionarios policiales.
Un caza F-16 y dos helicópteros militares interceptaron el Cessna y lo escoltaron hacia un pequeño aeropuerto de un suburbio de Nueva Jersey, a unos 24 kilómetros al sudeste de Filadelfia, informó la Administración Federal de Aviación (FAA).
El piloto “desconocía que había en efecto en la zona una restricción temporal de vuelos. No hubo amenaza ni malicia” expresó el agente especial a cargo de la oficina del Servicio Secreto en Filadelfia, James Borasi.
El funcionario federal identificó al piloto sólo como un empleado de la empresa Underwood Aerial Patrol, con sede en la localidad de Bloomingburg, en el estado de Ohio, que brinda patrullaje aéreo para las compañías que operan oleoductos o plantas generadoras de electricidad.
La firma propietaria del avión no pudo ser contactada de inmediato para que comentara sobre el asunto.
La FAA dijo que había impuesto restricciones temporales de vuelo alrededor de Filadelfia desde las 9:35 hasta las 12:15 (1335-1615 GMT), mientras Bush visitaba una planta procesadora de cheques para impulsar su campaña de recortes impositivos a las familias con niños, que esta semana comenzarán a recibir los pagos que les envía el gobierno.
Poco después de las 11:40, hora local (1540 GMT), la FAA dijo que un helicóptero de la policía estatal detectó al Cessna cuando se aproximaba a la caravana de automóviles en que viajaba el presidente y siguió al pequeño avión hasta que llegaron las aeronaves militares.
La caravana de Bush llevaba al mandatario estadounidense hacia el Aeropuerto Internacional de Filadelfia, desde donde se trasladaría a la ciudad de Detroit.
El Cessna fue obligado a aterrizar en el aeropuerto municipal del condado Camden, situado en la localidad de Berlín, en el estado de Nueva Jersey, donde unos 30 agentes policiales, con las armas desenfundadas, esperaron a que llegara la aeronave y obligaron al piloto a arrojarse al suelo en la pista.
“Lo esposaron y se lo llevaron de inmediato”, dijo el dueño del pequeño aeropuerto privado, Karl Kleinberg.
El piloto fue liberado varias horas más tarde y no fue acusado por las autoridades estadounidenses, después de que el interrogatorio determinó que no hubo mala fe en sus acciones.
La FAA dijo por su parte que estaba investigando si había ocurrido alguna violación de las reglas de aviación.