MÉXICO, D.F.- El delantero brasileño de Cruz Azul, Julio César Pinheiro, dijo estar triste y desesperado porque el esguince que sufrió la víspera en el tobillo derecho en el partido ante Santos Laguna lo marginará de las canchas casi un mes.
El jugador sudamericano se presentó ayer en la mañana a las instalaciones del club en La Noria y a su salida caminó auxiliado con muletas y con el pie derecho vendado en su totalidad para evitar molestias al momento de apoyarlo para dar el paso.
Visiblemente triste y cabizbajo, Pinheiro comentó que la lesión llega en mal momento, pues el equipo necesita salir de la falta de triunfos en la que se encuentra y que mañana encarará su segundo encuentro dentro de la Copa Libertadores de América ante el cuadro boliviano The Strongest.
Explicó que este problema se le agravó, ya que lo arrastra desde el arranque del presente campeonato y luego de una patada que recibió en la parte afectada en un partido contra Tecos de la UAG.
Sin embargo, el delantero cruzazulino toma las cosas con calma, "desde ahí traigo la molestia, pero la vida debe seguir, no tengo que bajar los brazos sino seguir trabajando y cuidar el tobillo y esperar a ver cuánto tiempo voy a estar así".
En su opinión, dijo que posiblemente podrían ser de 20 a 25 días los que tome su rehabilitación y hoy será sometido a una revisión exhaustiva de parte del doctor Nicolás Zarur, quien le dirá con precisión el tiempo que permanecerá inactivo.
Pinheiro se lesionó este sábado en el partido ante Santos Laguna en la cancha del Estadio Azul, cuando en su intento por dar la vuelta a recibir un pase retrasado del uruguayo Sebastián Abreu, el tobillo derecho se le torció y cayó sobre él y con su peso se lastimó.
Dijo desconocer si es grave la lesión y esperará hasta hoy para saber realmente la magnitud del problema, "me desespera porque uno siempre quiere jugar para aportar al equipo, y en estos momentos no estoy en condiciones, es muy triste todo esto", dijo.