El Siglo-AEE
México, DF.- De los 16 mil 300 millones de dólares que se generan al año en el sector de las prendas de vestir, nueve mil 400 millones de dólares son producidos por el mercado ilegal, señaló Nora Ambriz, directora general de la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex).
En conferencia de prensa, llevada a cabo en la Facultad de Economía de la UNAM, apuntó que en tanto no se tenga la capacidad de producir empleos en el sector formal de la economía, será imposible contrarrestar esta situación. ?De enero de 2002 a septiembre del año pasado se cerraron alrededor de 350 maquiladoras en el país?.
Agregó que ?en México, 58 por ciento del consumo total de prendas de vestir es abastecido por el mercado ilegal, cuando la producción nacional aporta únicamente 20 por ciento?.
Durante la conferencia Condiciones y Retos de la Industria Textil y de la Confección, explicó que ese porcentaje del mercado ilegal son productos de contrabando, robados o manufacturados en México, que no pagan el Impuesto Sobre la Renta, Impuesto al Valor Agregado o Seguridad Social, ante lo que empresas formales no tienen defensa.
Nora Ambriz destacó que de los 16 mil 300 millones de dólares que se generan en este sector, las ventas de la industria nacional ascienden a tres mil 400 millones de dólares, las importaciones registradas a tres mil 500 millones, mientras que las producidas por el mercado ilegal son de nueve mil 400 millones de dólares.
?Si al año se redujera 10 por ciento el mercado ilegal, se contaría con un potencial de mil 600 millones de dólares anuales, con lo cual la industria florecería más que lo registrado entre 1995 y 2000?.
Respecto al Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), dijo que la industria textil ha sido uno de los campos más beneficiados, ya que se eliminaron las cuotas de importación a los productos nacionales para entrar a Estados Unidos, mientras que la mercancía de China, India y Corea del Sur, hasta 2000, tenían esas tarifas.
A raíz del tratado comercial, México se colocó como el segundo proveedor de productos textiles y confeccionados a EU ?sólo debajo de Canadá? y en el caso de prendas de vestir, se ubicó como en el primero.
En el empleo se pasó de 133 mil trabajadores en 1995 a 182 mil a finales de 2000; es decir, se generaron 49 mil nuevas plazas en la industria textil. En la del vestido aumentó de 306 mil cien puestos a más de 639 mil en el mismo lapso.
Sin embargo, recalcó que después de los sucesos del 11 de septiembre, el Producto Interno Bruto (PIB) de la industria textil y del vestido disminuyó alrededor de 10 por ciento, lo cual implicó que se perdieran 125 mil plazas laborales entre diciembre de 2000 y septiembre de 2002.
En 2001, después de cinco años de crecimiento, disminuyeron las exportaciones mexicanas: en textiles 7.6 por ciento y en vestido 5.6.
Por ejemplo, en los primeros diez meses del año pasado las ventas de México a EU cayeron 14 por ciento, mientras que las de China hacia el mismo país aumentaron 10.5 por ciento.
?De continuar esta tendencia, se estima que para 2010 México reducirá casi a la mitad su participación en el mercado de prendas de vestir hacia la Unión Americana, algo verdaderamente preocupante para este sector?, precisó la directora de la Canaintex.
Hoy, el sector textil y del vestido es muy importante para la industria nacional, pues genera la quinta parte del empleo total manufacturero, aporta 8 por ciento del PIB en ese sector y alcanza divisas por más de nueve mil millones de dólares anuales.
?Si se quiere revertir la creciente reducción de nuestras exportaciones textiles al vecino del norte, tenemos que orientarnos más hacia un paquete completo y no ser sólo maquiladores, apuntó.
Además, ?tratar de aprovechar la cercanía con EU para responder más rápido, así como recuperar el mercado interno; tener acceso a mercados de exportación y al financiamiento; reducir los costos de producción y desarrollar prendas básicas de moda?, concluyó.