28 octubre 2003
Tokio, (Notimex).- Sony, el gigante de la electrónica japonesa, planea despedir a 20 mil trabajadores en los próximos tres años, 13 por ciento de su fuerza laboral en el mundo, como parte de una reestructuración masiva para sacar del campo a sus rivales.
La compañía, que ofreció detalles de su plan de reestructuración para reducir sus costos de operaciones, también anunció que establecerá una empresa conjunta de pantallas planas de cristal líquido con la surcoreana Samsung Electronics, dijo la agencia Kyodo.
Según un comunicado emitido este martes, Sony aplicará un severo programa de reformas estructurales en dos etapas, con el fin de reducir sus costes fijos anuales en unos tres mil 100 millones de dólares hacia fines del año fiscal 2006.
En su primera etapa contempla la adopción de estrategias de convergencia en sus diversos negocios, mientras la segunda implica el despido de 20 mil empleados en todo el mundo, de los cuales siete mil en Japón.
Para el recorte de la plantilla laboral, Sony acudirá a métodos como las jubilaciones anticipadas y programas que permitan a los trabajadores despedidos su reubicación en nuevas especialidades.
También se prevé un recorte en las actividades de Sony en el campo de los servicios financieros --aparte de su principal negocio, la electrónica-- que serán separadas en una segunda compañía el año próximo y con una posible flotación más tarde.
Como parte de la reestructuración, Sony firmó este martes un acuerdo con su competidor Samsung Electronics de Corea del Sur para producir conjuntamente pantallas planas de cristal líquido para televisores (LCD) por valor de dos mil millones de dólares.
El diario financiero japonés Nihon Keizai Shimbun informó que Sony y Samsung planean una empresa conjunta en Surcorea, aportando cada una la mitad del capital, donde el principal funcionario ejecutivo probablemente sea nombrado por la compañía surcoreana.
Se prevé que el trato asegurará el abastecimiento del producto para Sony en un sector en el que ha quedado detrás de sus rivales por haberse concentrado en pantallas de plasma, más caras y por lo mismo menos populares.
Sony, el mayor productor del mundo de televisores, y Samsung, el fabricante más grande de pantallas de cristal líquido, planean vender pantallas grandes de LCD de séptima generación para otras compañías a partir de 2004, según el rotativo.