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SAN DIEGO, EU.- Unos 400 latinos iniciaron ayer una marcha del valle de San Gabriel hacia Los Ángeles contra la revocación de la Ley que otorgaría licencias de conducir a indocumentados y contra una nueva versión de la proposición 187.
El sacerdote Patricio Guillen, de una iglesia en San Bernardino, informó que la marcha es parte de una serie de manifestaciones latinas contra la política del gobernador Schwarzenegger.
El recorrido de protesta de unos 70 kilómetros terminará mañana frente al edificio federal en Los Ángeles, donde los manifestantes se reunirán con grupos que promueven en California un boicot para el próximo 12 de diciembre.
En la marcha, a 19 días de que Schwarzenegger asumió la gobernatura de California, participan estudiantes latinos, académicos, religiosos y jornaleros indocumentados, entre otros, de acuerdo con Guillen, director de un centro de asistencia a migrantes.
Por su parte el coordinador del boicot, presidente de la Asociación Política México Americana (Mapa), Nativo López, comentó que esa protesta podría “demostrar que si los latinos no tenemos la representación política que necesitamos, sí la tenemos económica”.
En California más de doce millones de residentes son latinos, o de cada tres personas, y según López “más del 45 por ciento de la fuerza laboral en el estado es latina”.
El boicot consistirá en que en esa fecha ningún latino haga compras, vaya a trabajar, asista a clases o coma en restaurantes, entre otras actividades.
En San Diego el conductor de un programa de radio, Enrique Morones, informó que una coalición de organizaciones latinas promueve además del boicot una concentración ante la garita más transitada entre México y Estados Unidos, la de San Ysidro, en protesta contra una nueva versión de la proposición antiinmigrantes 187.
Un dirigente de la coalición, el abogado David Valladolid de la Federación Chicana, explicó que las protestas latinas de diciembre “deben ser el principio de un movimiento más amplio, contra una política de discriminación que empieza a institucionalizarse”.
A 17 días de asumir el Gobierno Schwarzenegger, el gobernador revocaba la Ley de licencias para indocumentados, al tiempo que los autores de la anterior proposición 187 registraban en la Secretaría de Estado el intento de referendo para una nueva versión de esa Ley.
El grupo “salvemos a nuestro estado” planea el referendo para noviembre, al cumplirse el décimo aniversario de la aprobación de la versión anterior, pero ahora con modificaciones constitucionales para sancionar a empleados públicos que no denuncien a indocumentados.
El texto de la iniciativa, que entregó la Secretaría de Estado, argumenta que “el pueblo de California sufre dificultades económicas debido a la presencia de ilegales”.
Por ello exige prohibir que se reconozcan las matrículas consulares y otros documentos similares y se restrinjan próximas propuestas como la de licencias a migrantes.
“Los latinos ya no vamos a dejar que esas iniciativas avancen.
Nos vamos a tener que unir y defendernos en las cortes, las calles y cada foro que podamos hablar”, dijo Valladolid.
Agregó que “mientras los grupos prejuiciados contra los latinos avancen en sus planes, nosotros vamos a unirnos en torno a los inmigrantes”. “No somos diferentes y enfrentamos a los mismos grupos, yo que soy inmigrante en sexta generación en Estados Unidos”.