LONDRES (AP) .- Gran Bretaña, asombrada por la insinuación del secretario de Defensa estadounidense Donald Rumsfeld de que Estados Unidos podría atacar Iraq sin compañía, planteó el miércoles las condiciones de desarme de Iraq que espera sean aprobadas en una nueva resolución ante las Naciones Unidas.
Los adversarios británicos de la guerra exhortaron al primer ministro Tony Blair a aprovechar la oportunidad para salirse de un conflicto que ha dividido la nación. El mes pasado, un tercio de los legisladores de su Partido Laborista votaron a favor de una moción que consideraba "no demostrada" la necesidad de una guerra.
Blair dijo: "Por supuesto es cierto que Estados Unidos podría ir solo, y por supuesto esta nación no debería tomar una acción militar a menos que sea en nuestro interés hacerlo.
"Lo que está en juego aquí no es si Estados Unidos va solo o no, sino si la comunidad internacional está dispuesta a respaldar con los hechos las claras instrucciones que impartió a Saddam Hussein", agregó. "Lo mejor es ir con todo por esa segunda resolución".
En procura de esa resolución ante el Consejo de Seguridad, Gran Bretaña propuso seis condiciones. El director general de relaciones exteriores Mike O'Brien dijo que Gran Bretaña esperaba una votación el jueves.
La cancillería dijo que las condiciones eran:
--Una declaración pública de Saddam que admita la posesión y ocultamiento de sus armas de destrucción masiva y la promesa de desarmarse.
--Comprometerse a permitir que científicos iraquíes sean entrevistados fuera de Iraq.
--La entrega y explicación de los depósitos de ántrax.
--La entrega y explicación de las instalaciones de producción de armas biológicas.
--Comprometerse a destruir los proyectiles prohibidos.
--Rendición de cuentas de los aviones no tripulados.
Blair ha trabajado incansablemente en apoyo de una segunda resolución que autorice el uso de la fuerza contra Iraq, aunque insiste en que la Resolución 1441, aprobada por unanimidad en noviembre, suministra la autoridad legal suficiente.
Los comentarios de Rumsfeld fueron noticia de primera plana el miércoles, y los adversarios de Blair aprovecharon la oportunidad.
"Esperamos que escuche ahora a la gente que le dio el poder, lo que el pueblo de este país le ha estado diciendo con toda claridad, que retire a nuestras fuerzas de allí", comentó Glenda Jackson, ex actriz y hoy legisladora laborista.