“La sociedad está compuesta y fabricada en el entorno masculino y por eso se busca la equidad de género en la toma de decisiones y en el rumbo que debe tomar la comunidad duranguense y el país, ya que en la administración pública y en los distintos poderes y niveles de los mismos la mujer tiene poca participación”.
Silvia Casas Nevárez, directora del Instituto de la Mujer Duranguense, explicó que en la actualidad en México, así como en muchos países, la vida cultural, social, económica y política se decide, todavía, a través de una figura masculina.
Los espacios que ha ganado la mujer en la toma de decisiones, el rumbo del país y en Durango han sido mínimos, ya que la participación femenina ha sido dejada de lado, pero la lucha y la presencia de la mujer en estos distintos rubros de la comunidad ha ido creciendo paulatinamente.
La titular del IMD explicó que en la actualidad los principales puestos políticos y de la administración pública están ocupados por hombres y los espacios que se han destinado a la mujer son escasos.
En el caso del ámbito laboral también existe discriminación hacia la mujer. Los primeros espacios se conceden al hombre.
El desarrollo en las actividades primarias del estado, como son la agricultura, la silvicultura y la pesca, se destinan generalmente al varón.
En contraparte, la mujer se desenvuelve en gran medida en los puestos terciarios, principalmente comerciales, en donde desarrolla funciones administrativas, de recepción o tareas que van dirigidas hacia el sexo femenino dentro de una cultura varonil.
Por otro lado, el Consejo Nacional de la Mujer (Conmujer) ha informado que la participación de la mujer en la toma de decisiones, como lo ha sido en las distintas legislaturas de la Cámara de Diputados, ha sido mínima.
Entre 1952 y 1955, la participación femenina fue de 0.6 por ciento; de 1964 a 1967 aumentó a 6.2; ya para el periodo de 1979 a 1982 el porcentaje aumentó a un 8.0, aunque éste se incrementó en tres legislaturas posteriores al ubicarse entre el 10.5 y 11.8 por ciento. Para el periodo de 1991 a 1994 la cifra bajó a 8.8, pero en la última legislatura, ubicada en el periodo del 2000 al 2003, ésta aumentó en un 16 por ciento, según lo informa el mismo Congreso de la Unión.
Sin equidad
La participación de la mujer en el Poder Ejecutivo en todo el país ha sido mínima, en comparación con el hombre.
Distribución en los poderes por sexo al 2000 (porcentaje)
Cargos hombres mujeres
Mandos superiores 82.3 17.7
Mandos medios 69.3 30.7
Presidentes municipales 96.5 3.5
Regidores 83.2 16.8
Síndicos 95.1 4.9
Fuente: Consejo Nacional de la Mujer: la mujer en la toma de decisiones, 2000.