TORREÓN, COAH.- A casi diez años del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN), los resultados son más dramáticos de lo previsto, lo que afectó fuertemente en el sector social, informó la Central Campesina Cardenista (CCC).
Elia Estrada Macías, secretaria de Organización de la agrupación campesina, indicó que de acuerdo a estudios de investigadores y académicos de diversas universidades del país, como la UNAM, el presupuesto al sector agropecuario y pesca en México se reduce en números reales continuamente en el período 1990-2002 de 75,988 millones de pesos en 1994, año de inicio del Tratado, a menos del 50 por ciento en el 2001.
El sector agroalimentario en su conjunto, destacó, tiene una competitividad negativa en la región del TLCAN. De ser competitivo en los años 60, México ha perdido paulatinamente competitividad y actualmente no ha sido capaz de acortar la brecha frente a los Estados Unidos.
Antes del TLCAN, en 1993, México había importado 8.8 millones de toneladas de granos y oleaginosas. En lo que va del Tratado las importaciones ascienden a 136.6 millones de toneladas y caso similar sucede con las carnes, frutas de clima templado y otros.
Las importaciones, dijo, han desplazado a los productores nacionales con el consecuente aumento del desempleo en el campo, lo que ha ocasionado también la destrucción de parte de la infraestructura física en el país.
Por otra parte, México tiene una balanza comercial crónicamente deficitaria y con tendencia a crecer, pues a nueve años del TLCAN, el déficit asciende a 14,500 millones de dólares, cifra equivalente a 4.3 veces el presupuesto propuesto para el campo en el presente año.
Los datos anteriores, enfatizó, demuestran que México está perdiendo soberanía alimentaria por una mayor dependencia de las importaciones, generando con ello una gran fuga de divisas. Sólo en granos y oleaginosas, México importó 30 mil millones entre 1994 y septiembre de 2002.
Se suponía, recordó, que con el TLCAN se atraería más inversión extranjera para el campo, lo cual generaría empleo y aumentarías las remuneraciones de los trabajadores, pero sucede todo lo contrario; según cifras oficiales, el 69.3 por ciento del total de la población en el campo es pobre.
La CCC, dijo por último, propone la revisión del capítulo agropecuario del TLCAN, pues México no debe renunciar a su soberanía nacional y puede aprovechar todas las disposiciones previstas en su Constitución Política.