Reuters
BAGDAD, IRAQ.- Gran Bretaña dijo ayer que una guerra contra Iraq no necesitaría una nueva resolución, y ni siquiera el apoyo de la ONU, mientras que Bagdad advirtió que de ser atacado su presidente, Saddam Hussein, luchará hasta la última bala.
El secretario británico de Relaciones Exteriores, Jack Straw, dijo que Gran Bretaña se reserva el derecho a emprender acciones militares contra Iraq sin una segunda resolución de la ONU.
“La preferencia de Gran Bretaña es que tengamos una segunda resolución del Consejo de Seguridad, pero hemos tenido que reservarnos nuestros derechos si no podemos lograr eso”, dijo Straw. Reiteró que si Hussein desafía la resolución de las Naciones Unidas que exige el desarme de Bagdad, Gran Bretaña preferiría que el Consejo de Seguridad de la ONU apruebe una segunda resolución que autorice la acción militar.
“Saddam Hussein, que es un líder muy valiente, permanecerá en Iraq durante mucho tiempo y luchará hasta la última bala”, dijo el viceprimer ministro de Iraq, Tareq Aziz, al servicio árabe de la BBC de Londres.
Al tiempo que los ministros de Relaciones Exteriores de los países árabes se reunían en busca de una solución que evite la guerra, los inspectores de armas de la ONU investigaron otros seis sitios el martes en Iraq, y se quejaron de que no están recibiendo información de inteligencia de Estados Unidos o Gran Bretaña para profundizar su búsqueda.
Gran Bretaña y Estados Unidos aseguran tener información que demuestra que Hussein posee arsenales de exterminio, y dicen que el líder iraquí debe desarmarse, o será desarmado por la fuerza.
Los inspectores de la ONU han solicitado esa información.
A pesar de que Washington aumenta cada día su concentración de tropas y barcos en el Golfo Pérsico, han comenzado a surgir señales contradictorias sobre si habrá o no guerra. Funcionarios de defensa de Estados Unidos han comenzado a decir que la logística y las presiones políticas podrían retardar la guerra varios meses.
El secretario británico de Finanzas Gordon Brown, quien raras veces habla de Iraq, dijo ayer que bajo algunas circunstancias la guerra podría ser necesaria sin el respaldo de la ONU.
En Alemania, el canciller alemán, Gerhard Schroeder, dijo que favorece la idea de una nueva resolución del Consejo de Seguridad sobre Iraq. Alemania, que se opone a un ataque conjunto contra Iraq, inició este mes un período de dos años como miembro del Consejo de Seguridad.
Más tiempo para investigar
El primer ministro británico, Tony Blair, dice que ningún “calendario arbitrario” debería limitar la misión y un portavoz indicó que el presidente de Estados Unidos, George Bush, “no había puesto un calendario exacto para ello”.
Expertos de Estados Unidos dijeron que la presión logística y política podría retrasar cualquier invasión sobre Iraq durante meses, a pesar de que el Pentágono sigue incrementando la presencia de aviones, barcos y decenas de miles de soldados en la rica región del Golfo Pérsico, una acción que Sabri calificó de “salvaje guerra psicológica”.
Un funcionario estadounidense dijo que “esos soldados no pueden simplemente empezar a disparar desde que pisen la arena”.
“Yo no esperaría nada en febrero, o incluso a principios de marzo”, agregó, Tony Blair.
Abril anuncia un árido calor veraniego y tormentas de arena.