22 septiembre 2003
Barcelona, (EFE).- El entrenador del Barcelona, Frank Rijkaard, se plantea introducir cambios con vistas al encuentro europeo del próximo miércoles frente al SKM Puchov eslovaco y alinear por primera vez en la portería al turco Rustu Recber.
También cabe la posibilidad de que el mexicano Rafael Márquez pueda entrar en el eje central en sustitución de Philip Cocu, quien arrastra problemas físicos en su rodilla izquierda, aunque Rijkaard lo incluyo en la lista de convocados.
La alineación de Rustu, sin embargo, no se debe a que haya perdido confianza en Víctor Valdés, sino en la posibilidad de hacer rotaciones en esta posición en los encuentros europeos.
Después del empate cedido ante Osasuna (1-1), el segundo consecutivo en el Camp Nou, Rijkaard parece dispuesto a darle más protagonismo al juego por las bandas, según se observó durante la sesión preparatoria de hoy.
Así, Ricardo Quaresma, el joven extremo portugués que revolucionó el juego de su equipo ante Osasuna, jugó con el hipotético equipo titular durante la práctica de hoy. La entrada del luso desharía el tridente formado por Ronaldinho, Saviola y Kluivert. El argentino o el holandés serían los que se quedarían fuera del equipo titular.
Precisamente a la posibilidad de variar el sistema de juego se refirió hoy uno de los capitanes del equipo, Luis Enrique Martínez. El asturiano aseguró que nunca se deja de buscar "un sistema de juego perfecto" que dé las mayores posibilidades.
"Hay más críticas cuando no consigues la victoria, como así ha sucedido en los dos partidos en casa. Las conclusiones ya las estamos valorando, las hemos valorado y las valoraremos", explicó.
Luis Enrique también habló sobre el hipotético favoritismo del Barcelona en la Copa de la UEFA, competición en la que el equipo de Rijkaard parte con el mejor coeficiente de todos los participantes.
"¿Favoritos? El propio rendimiento del equipo nos dirá si lo somos o no. En esta competición tienen que integrarse (más adelante) los equipos que queden eliminados en la Champions y ya veremos", dijo.
De lo que sí que está convencido Luis Enrique es de la calidad de la competición. "No creo que sea una competición de segundo nivel por la participación que habrá", insistió.