09 de diciembre de 2003
SAN FRANCISCO, Cal., (SUN-AEE).- Matt González, un abogado latino, hijo de madre mexicana y padre mexico- americano, está cerca de convertirse en alcalde de San Francisco, considerada la ciudad más progresista de Estados Unidos.
González, presidente de la Mesa de Supervisores de San Francisco, encabeza con un apretado margen las encuestas en la contienda por la alcaldía de San Francisco cuyas elecciones se efectuarán el próximo martes.
González, candidato por el Partido Verde, tiene 50% de las preferencias contra 48% del candidato demócrata, el rico empresario Gavin Newsom, de acuerdo con la más reciente encuesta dada a conocer el viernes pasado.
El sondeo indica que los jóvenes más que los viejos apoyan a González, nacido en McAllen, Texas en 1965.
Y no sólo logró su primer triunfo al colarse en la primera vuelta por la alcaldía con 20% del voto el pasado mes de noviembre, sino que consiguió que su propuesta de aumentar el salario mínimo de San Francisco de 6.75 dólares por hora a 8.50 fuera aprobada por los votantes.
En el año 2000, Matthew Eduardo González, hijo de Mateo y Oralia González, sorprendió a la clase política al abandonar el Partido Demócrata para pasarse a las filas del Verde.
González confesó que cuando decidió entrar a la política lo hizo motivado por ayudar a la clase trabajadora y a la población inmigrante. "Aunque ninguno de mis padres fue a la universidad, ellos insistieron en que sus hijos se educaran y así fue como yo me gradué en la escuela de Derecho de la Universidad de Stanford", dijo.
Pero parece que González trae la política por herencia.
Cuando estaba en la secundaria, su tío materno Efraín Martínez Rendón fue alcalde de Reynosa, Tamaulipas, México, por el Partido Revolucionario Institucional. Apenas hace unos días, González recordaba que el tío lo invitaba a que escuchara sus extensos discursos de casi tres horas, pero por aquella época aún era muy joven y no estaba interesado en la política.
Y entre las promesas de campaña de González, destacan: dar el derecho del voto en las elecciones de los distritos escolares a los padres no ciudadanos, así como apoyar los pequeños negocios y a los vecindarios que se oponen al establecimiento de grandes cadenas comerciales.
González está a favor de una reforma que dé más poder a la oficina de quejas de los ciudadanos para que puedan investigar los abusos policiacos; como supervisor de San Francisco, promovió dar protección a los informantes que denuncien casos de corrupción en la administración de la ciudad.
Pretende además mejorar el servicio de transporte y hacerlo gratuito para los ancianos, jóvenes y discapacitados.
González, quien fue un firme impulsor de la aceptación de la matrícula consular en San Francisco, también está a favor de dar licencias de conducir a los inmigrantes.
"Algunos dicen que soy un idealista porque creo que ser político todavía puede ser una profesión honorable si no se abusa del poder", indicó.
Apoyado por la mayoría de los artistas de San Francisco, González fue defensor público por una década y en el ejercicio de la abogacía fue enviado en dos ocasiones a prisión por desobedecer al juez. Sin embargo, fue liberado más tarde por no encontrársele culpabilidad.
González se considera a sí mismo un progresista de corte social, y en lo fiscal, un conservador.
Analistas políticas consideran que en su ascenso hacia la alcaldía de San Francisco se ha visto favorecido por su entrada de último momento al inscribirse el 8 de agosto pasado, marcado como el último día para el registro, lo que lo expuso menos a la crítica periodística y lo ha hecho verse como una cara fresca en la política.
Miguel Araujo, un líder latino del área de la bahía de San Francisco, define a González como un hombre "muy sencillo, muy inteligente, muy progresista, de ideas avanzadas, con buena escuela, pro inmigrante, con buena escuela y perteneciente a una familia distinguida de clase media-alta".
Al referirse a las posibilidades de triunfo que tiene González, Araujo respondió: "Caballo que alcanza gana...", una frase que explica el vertiginoso avance de González, quien ha logrado empatar en las preferencias electorales a su opositor, el candidato demócrata, y en algunas encuestas -como la más reciente de la cadena de televisión CBS-5- incluso lo ha superado.
Para el próximo martes se espera una de las elecciones más reñidas que se hayan registrado en San Francisco. Un hombre rico proveniente del barrio más exclusivo se enfrentará a un abogado bohemio, hijo de inmigrantes mexicanos.