Reuters
TEXAS, EU.- Las plantas oscilan altas, hermosas y doradas en el corazón de la zona arrocera de Texas, pero transcurridas varias semanas desde que comenzó el otoño, los productores no encuentran mano de obra para levantar la cosecha.
Sin embargo, esa ayuda pudiera estar en camino. Varios proyectos de ley que permitirían legalizar a millones de inmigrantes en Estados Unidos han sido propuestos en el Congreso, dos años después de que los esfuerzos de legalización se diluyeran con los ataques del 11 de septiembre.
Los analistas esperan que una legislación en ese sentido pueda aprobarse en los próximos meses. “Es imposible conseguir gente que ayude con las plantaciones, la cosecha y el control de malezas”, dijo Steve Balis, quien ha levantado a lo largo de los años 60 cosechas en su campo de 485 hectáreas cerca de Eagle Lake, en Texas.
“La gente que solía hacer este tipo de trabajo ya está muy vieja, o se cambió hacia trabajos de mejor remuneración. Ahora necesitamos ayuda”, agregó.
Respaldadas por empresarios y sindicatos, las iniciativas de Ley tanto de republicanos como de demócratas podrían garantizar visas de trabajo temporal para muchos inmigrantes que quieren empleo en Estados Unidos y dar estatus legal a la mayoría de los que vivien en este país.
La mayor parte de los inmigrantes de origen latino en Estados Unidos es mexicano. Quienes impulsan los proyectos dicen que la legislación podría también beneficiar la seguridad interna porque el gobierno tendría un registro de los entre ocho y 11 millones de inmigrantes ilegales que se estima viven en Estados Unidos.
“Esta solución, de sentido común a nuestro imperfecto sistema de inmigración, lleva a la necesidad de un mejor sistema de seguridad fronteriza y reconoce las importantes contribuciones que los inmigrantes hacen a nuestra economía”, dijo el senador John Cornyn, republicano de Texas, cuando propuso su plan.
El problema de los trabajadores indocumentados quedó de relieve de manera dramática el 23 de octubre, cuando cientos de empleados de limpieza de las tiendas Wal-Mart fueron arrestados en distintos estados.
Antes del 11 de septiembre, el presidente estadounidense George W. Bush y su homólogo mexicano Vicente Fox discutían un acuerdo para legalizar a millones de indocumentados mexicanos en Estados Unidos. El acuerdo permitiría también la entrada al país legalmente bajo una ampliación de un programa de visas para trabajadores temporales.
Las negociaciones se estancaron tras los ataques del 11 de septiembre, y los controles fronterizos se hicieron más rígidos.
Ahora, los empleadores en Estados Unidos están dispuestos a legalizar inmigrantes para garantizar mano de obra barata.
Hacia las elecciones
Expertos dijeron que esperan que la legislación pueda ser aprobada en los meses que vienen debido a que tanto demócratas como republicanos buscan el voto de los electores de origen hispano con miras a los comicios presidenciales del 2004.
Ahora la administración Bush está trabajando en una propuesta propia, dijeron a delegados de Cornyn, cuando éstos se reunieron con funcionarios del gobierno buscando apoyo a su proyecto.
Christian Ramírez, del Comité de Servicios a los Amigos de América, un grupo de apoyo a inmigrantes de San Diego, dijo que los temas económicos y de seguridad han evolucionado como para que el proyecto de visas para trabajadores temporales pueda ser aprobado.
“Estamos viendo un cambio en la manera como los legisladores están viendo el tema de los inmigrantes indocumentados, especialmente de la gente que ya está en Estados Unidos y contribuyendo a la economía”, señaló.
Sin embargo, se mostró preocupado porque la legislación vaya a ser acompañada por políticas más estrictas para desestimular la inmigración ilegal a los Estados Unidos.
Para equilibrar las preocupaciones sobre seguridad, la mayoría de los proyectos incluyen averiguaciones de antecedentes del inmigrante y un periodo de espera.
Sin embargo, otros puntos importantes son la legalización de quienes ya viven en Estados Unidos, la expansión del plan de trabajadores temporales y la residencia legal permanente.
El Acta de Reforma de Inmigración y Seguridad Fronteriza del 2003, de Cornyn, permitiría a trabajadores zafrales permanecer en Estados Unidos por hasta nueve meses consecutivos, y a los no zafrales hasta un año, pero esto no les garantiza la residencia permanente.