POR: CRISTAL BARRIENTOS TORRES
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Los postes de energía ubicados en las calles polvorientas del ejido El Águila, ya sirven como aparadores de publicidad. Ahí los candidatos a diputados federales cuelgan sus mejores fotos. Pero la mayoría de los habitantes no los conocen, ni siquiera han visto al alcalde Guillermo Anaya Llamas.
Las calles del ejido han sido saturadas con cartelones que exhortan a la gente a quitarle el freno al cambio. Nadie sabe quién los colocó en los postes. Un día cuando despertaron ya estaba la publicidad azul en todos lados.
Sin embargo, la publicidad política no ha ayudado mucho al progreso de este ejido. A más de 60 años de haberse formado, las carencias siguen siendo las mismas: pavimento, drenaje, agua potable, alumbrado público e inseguridad.
Las camionetas levantan el polvo con las llantas. Y es que la falta de pavimento provoca más de un problema en esta comunidad: cuando llueve los encharcamientos no se hacen esperar y cuando hace aire, las tolvaneras obligan a las familias a permanecer completamente encerrados.
Víctor Hernández Molina lleva toda su vida en el ejido El Águila. Ahí nació y creció. Asegura que en todos estos años, las autoridades se han negado a pavimentar las calles porque primero deben introducir la tubería del drenaje.
Hace casi un año, dice, la tubería fue instalada, sin embargo no se realizó la conexión a pesar de que cada familia pagó 800 pesos por la introducción del servicio – a quienes se juntan con los líderes sólo se les cobraron 400 pesos-, por eso varias familias optaron por usarlo así.
“En muchas casas ya están descargando, pero imagínese, todo el mugrero se queda en la tubería porque el drenaje todavía no funciona y además la salida está tapada, en tiempo de calor va a empezar a brotar el mal olor”.
La introducción de la tubería de drenaje trajo más problemas que beneficios en El Águila. Desde entonces proliferan las fugas de agua potable por el deficiente trabajo que se realizó. Incluso durante el recorrido realizado por El Siglo de Torreón, se observó una calle anegada y varios encharcamientos en diferentes puntos de la comunidad rural.
A decir de algunos habitantes de El Águila, a pesar de que el ejido se encuentra prácticamente en el área urbana de Torreón, el progreso está lejano todavía. En sus alrededores se construyó Ciudad Universitaria, fraccionamientos y hasta el campo militar, pero la comunidad rural sigue en el olvido.
Otro de los problemas que deben enfrentar es la contaminación del agua potable. En los últimos meses hasta basura y tierra sale de la tubería: “es que cuando instalaron el drenaje cortaron las tomas de agua y yo creo que no las conectaron bien, por eso sale toda sucia”.
A pesar de que la propaganda política ha invadido casi todas las calles de este ejido, los vecinos aseguran que pocos votarán el próximo seis de julio. “Hasta ahora no ha venido ningún candidato, es más, al Alcalde ni siquiera lo conocemos, bueno, yo nada más lo he visto en la televisión o en las fotos que sacan en los periódicos”.
Ni cuando Guillermo Anaya fue candidato para ocupar la alcaldía de Torreón, dicen, visitó este ejido: “creo que la única que vino fue una señora que se llama Laura, pero nada más. Yo no sé a qué vienen si de todas maneras nunca hacen nada”, dice Víctor Hernández Molina.
Protegen a "puchadores"
Los jóvenes del ejido El Águila tienen ante sí la venta indiscriminada de bebidas embriagantes y drogas. Amas de casa denuncian que elementos de la Dirección de Seguridad Pública protegen tanto a clandestinos como “puchadores”.
Durante el recorrido realizado por El Siglo de Torreón en el ejido El Águila, amas de casa denunciaron una serie de irregularidades que pone en peligro a los jóvenes de esta comunidad rural. Por respeto no se dan a conocer sus nombres, pues las quejosas así lo solicitaron a este medio de comunicación.
A decir de las madres de familia, los elementos de la Dirección de Seguridad Pública en lugar de detener a las personas que venden bebidas embriagantes o drogas, pasan por sus “cuotas” ciertos días de la semana.