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México, D.F.- El año pasado, las mujeres “ganamos terreno en la lucha por la equidad en todos los ámbitos y en 2003 vamos por más”, pues el sector se ha propuesto poner fin a la discriminación y la violencia, afirmó la señora Marta Sahagún de Fox.
Al enviar un mensaje, a través de un video, a los participantes del II Congreso “El Orgullo de ser mujer”, la esposa del presidente Vicente Fox indicó que esos avances fueron posibles gracias a las transformaciones registradas en México durante los últimos años.
Recalcó que el tema de la mujer pasó, como nunca antes, de los espacios privados al ámbito público y hoy “nuestra voz se escucha más fuerte, nuestras acciones cada día son más efectivas y nuestra fuerza es cada día mayor” y ya “las cosas no volverán a ser como antes”.
La libertad de expresión, la puesta en práctica de los derechos constitucionales de la mujer, las discusiones que se dan en el Poder Legislativo y las acciones concretas de millones de mujeres son ejemplo de lo que se puede lograr con el cambio, agregó.
En su mensaje enviado al evento, organizado por el Centro de Estudios y Fomento Integral de la Mujer A.C., en Monterrey, Nuevo León, mencionó que “las mujeres abrimos las puertas de la libertad y la justicia y las queremos abiertas para siempre”.
Indicó que hay quienes dicen que falta mucho por hacer y “tienen razón; porque los grandes cambios, sobre todo aquellos que se orientan a sustituir estructuras viejas y anquilosadas no se hacen de un día para otro”.
A lo largo de los dos primeros años de la actual administración, se construyeron las bases de una nueva relación entre el gobierno y la sociedad y cada día que pasa en México se amplían los espacios de participación que nos acercan a la democracia, agregó.
La señora Sahagún de Fox estableció que en esta lucha de las mujeres no hay vencedores ni vencidos, “porque simplemente los hombres no son nuestros adversarios ni enemigos, ya que la equidad es sobre todo un acto de justicia”.
Mencionó que las mujeres son agentes del cambio y han aprendido que sí es posible derribar todos los obstáculos que en algún momento consideraron infranqueables pues, precisó “no hay barrera que no tenga punto débil ni actitud machista que no pueda ser derrotada”.
Todo lo anterior se convierte en una realidad, debido a las nuevas condiciones que se abrieron con el gobierno del cambio, “a pesar de aquellos que lo cuestionan escudándose en argumentos falsos y que cuando proponen algo no va más allá de los métodos que caracterizaron a nuestro pasado asistencial, corrupto y autoritario”.
Tras señalar que en el año que inicia se llevarán a cabo importantes procesos electorales que seguirán marcando el futuro de la nación, sostuvo que “queremos seguir viviendo en un país en el que las autoridades hablen con la verdad”.
Contar, añadió, con “una economía con verdadero rostro humano y que nos dé mayores y mejores oportunidades, sobre todo a los pobres, no simple paliativos que sólo sacian su hambre momentáneamente, sin llegar al fondo de sus problemas”.
Queremos seguir viviendo en un país en el que la participación efectiva y corresponsable siga abriendo los cauces de nuestra democracia y donde se respire libertad en todos los ámbitos, concluyó la esposa del Primer Mandatario.