“Iniciar los trabajos de rectificación del Arroyo Seco durante la temporada de lluvias sería tirar el dinero”, enfatizó Héctor Vela Valenzuela, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas del Estado, al explicar que, no obstante, se avanza en el proyecto con actividades tendientes a ejecutar las afectaciones de viviendas, ladrilleras y terrenos y definir el monto global de indemnización que representa, de tal manera que en las gestiones que se realizan para atraer más recursos federales se expongan cifras específicas.
El funcionario señaló que, aunque la obra de rectificación del cauce y revestimiento a base de concreto en piso y paredes del Arroyo Seco se prevé iniciar hasta después de la temporada de lluvias, se aprovecha para finiquitar todo lo relacionado con las afectaciones, de tal forma que después no vayan a surgir problemas que pudieran impedir los trabajos.
Informó que una comisión intersecretarial (Secope, IVED, Sedesol, Conagua y el gobierno municipal) lleva a cabo la delimitación de las áreas que pudieran verse afectadas con la obra hidráulica, pero también por las vialidades que se construirán en ambos lados del Arroyo Seco, a lo largo de los primeros 4.7 kilómetros, en lo que sería algo similar a la Acequia Grande, al oriente de la ciudad.
Y aunque el gobierno estatal aporta 20 millones de pesos para la obra, se busca que el Federal, a través de la Sedesol, concurra en la erogación de las afectaciones con más recursos, ya que los 15 millones de Conagua se destinarán exclusivamente para la rectificación del afluente. Pero, incluso, tales recursos aún no son liberados por la Secretaría de Hacienda, lo que también impediría el inicio de los trabajos.
Vela agregó que los representantes de la comisión intersecretarial verifican lotes, casas, terrenos y ladrilleras que pudieran resultar afectados. Pero además de que el objetivo es que las indemnizaciones sean las menos posibles, para que los recursos se vayan a la obra en sí.
Dijo que se pretende aprovechar la temporada de lluvias para finiquitar las afectaciones y correspondientes indemnizaciones, de tal manera que al iniciarse los trabajos de rectificación ya no haya la inquietud de inconformidades de los propietarios de viviendas, terrenos y ladrilleras.