TORREÓN, COAH.- Indefensa mujer fue presa de la furia de su ex esposo e hijo, luego que no les quiso dar dinero para que siguieran la parranda, por lo que recibió tremenda paliza de los dos sujetos. Uno de ellos portaba credencial del Consejo Regional de Seguridad Pública firmada por Francisco de Urrutia y Gómez Mena.
La violenta acción se registró a las 08:30 aproximadamente cuando María del Rosario Mayela Olivas Adame, de 43 años de edad, se hallaba en el lugar de su trabajo, una panadería ubicada en calle Azcapotzalco No. 605 de la colonia Carolinas.
Hasta ahí llegaron su ex pareja Francisco Javier Ceballos Montalvo y el hijo de ambos, Javier Cevallos Olivas, en completo estado de ebriedad. El motivo, fueron a pedirle dinero para continuar la juerga que iniciaran la noche anterior.
Al decirles que no les daría nada para que siguieran bebiendo, esto fue más que suficiente para que Francisco Javier montara en cólera al igual que su vástago y entre los dos comenzaron a propinar tremenda paliza a quien osó negarles los recursos para su vicio.
Sin importarles el sitio donde se hallaban, los alcoholizados sujetos arremetieron contra la indefensa mujer que no acertaba a cubrirse los golpes que le llovían de todas partes, alcanzándola a lesionarla en abdomen, brazos rostro y cabeza.
Compañeros de trabajo intentaron intervenir pero fue peor para María del Rosario Mayela, quien recibía la andanada de puñetazos y puntapiés en diferentes partes de su cuerpo, por lo que mejor optaron por solicitar el apoyo de la Policía Preventiva.
Interminables minutos tuvieron que transcurrir hasta que llegaron los uniformados que de inmediato sometieron a los abusivos individuos a quienes remitieron a la ergástula municipal a disposición del Ministerio Público.
Fue en “barandilla” al estar proporcionando sus datos, cuando Francisco Javier Ceballos Montalvo mostró una identificación que lo acredita como miembro del Consejo Regional de Seguridad Pública, organización que es presidida por Francisco de Urrutia y Gómez Mena, cuya firma se observó al calce.
Con todo y eso, el influyente sujeto y su hijo, el primero con casa en Sierra Arana No. 718 de Residencial del Nazas y el segundo en Iztacalco No. 633 de Carolinas, fueron internados en la celda hasta que la representación social definiera su situación.