Reuters
México, D.F.- México no deportará a 15 iraquíes que salieron de su país aparentemente huyendo de la guerra que lidera Washington contra su país y mantiene gestiones para que puedan llegar a Estados Unidos como asilados, dijo ayer una fuente oficial.
Los emigrantes pertenecen a la minoría cristiana de Iraq, que difiere del Islam ?la religión de casi toda la población iraquí? y de regresar a su país podrían recibir una fuerte sanción, según autoridades mexicanas.
Una fuente del Instituto Nacional de Migración (INM) dijo que está descartado ?totalmente? de que México vaya a deportar a los iraquíes y que la decisión se tomó ?por razones humanitarias?, México ha reforzado su seguridad desplegando 10,000 militares en la frontera con Estados Unidos desde el inicio de los ataques de Estados Unidos y Gran Bretaña contra Iraq, que buscan derrocar al gobierno del presidente Saddam Hussein.
Los iraquíes fueron detenidos en territorio mexicano intentando cruzar la extensa frontera de México con Estados Unidos, donde se encuentra una comunidad de al menos 100,000 iraquíes cristianos.
?Están en conversaciones las autoridades de México y Estados Unidos para ver si les dan el asilo?, dijo la fuente.
Doce de los iraquíes, algunos de ellos arrestados desde hace un mes por no tener sus papeles migratorios en regla, se encuentran en un centro de detención migratoria de Iztapalapa, en el oriente de la Ciudad de México.
Trato ?aceptable?
Integrantes de organismos de derechos humanos, que han podido entrar en contacto con los iraquíes dentro del centro de detención, dijeron que es ?aceptable? el trato que están recibiendo de las autoridades migratorias, aunque se quejan de falta de cobertores y que sólo les dan arroz para comer.
Estrategia a seguir
Frente al escenario de guerra, el gobierno de México se dispone a enviar un ejército de líderes empresariales, que buscará recomponer la imagen de un país ?amigo de Estados Unidos?, para prevenir efectos negativos y el boicot a los productos mexicanos, luego de la postura asumida por el presidente Vicente Fox de ?no a la guerra?.
México también pretende ?bombardear? de mensajes a la opinión pública estadounidense, en los que se hará énfasis en que el país recibe con los ?brazos abiertos? a los inversionistas y turistas de todo el mundo, en especial a los de Estados Unidos, y así alentar la confianza y los flujos comerciales y de capitales, primordialmente entre los dos socios en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Como parte de la estrategia, la Secretaría de Turismo tendrá un papel clave, ya que buscará que la crisis en Iraq no impacte en los volúmenes de visitantes estadounidenses que llegan cada año a México, ya que una baja en el sector podría ocasionar daños serios a la economía nacional, tomando en cuenta que es la segunda fuente de recursos, después del petróleo, con aportación de unos diez mil millones de dólares anuales.
En este contexto, los secretarios de la Defensa Nacional, Ricardo Vega García, y de Marina, Marco Antonio Peyrot, determinaron, ante la amenaza de un ataque terrorista, apostar efectivos militares en todas y cada una de las plataformas petroleras que se ubican principalmente en la sonda de Campeche, ya que ahí México obtiene más de 90 por ciento del crudo mexicano que extrae de sus yacimientos.