Estudios demuestran que el buen ánimo no se pierde con la edad
EFE
WASHINGTON, D.C.- Además de proteger contra muchos problemas de salud, el sentido del humor no envejece aunque el cuerpo comience a sentir el paso de los años, reveló un estudio que publica la revista de la Sociedad Internacional de Neuropsicología.
La investigación realizada por científicos canadienses señala que la apreciación y la reacción emotiva de un adulto de edad avanzada no cambia y que esas personas disfrutan de un buen chiste.
Sin embargo, advierte de que también es posible que el paso de los años cause una disminución en la capacidad del adulto de edad avanzada para entender formas más complejas y sutiles del humor.
Las conclusiones del estudio, publicado en el número de septiembre de la revista, se suman a otra investigación de médicos estadounidenses que señaló recientemente que la risa y, en general la felicidad de una persona, le protege de muchas enfermedades.
“La buena noticia es que la edad no afecta las reacciones emotivas a una situación graciosa. Seguimos riéndonos cuando entendemos un chiste’’, manifestó el doctor Prathiba Shammi, psicólogo del Centro de Atención Geriátrica en Baycrest, Canadá.
“Esta reacción emotiva es importante porque forma parte de la interacción social y desde hace mucho tiempo se ha dicho que el buen humor mejora la calidad de vida, ayuda a enfrentar las presiones y también los rigores del envejecimiento’’, manifestó.
El estudio, realizado para la Universidad de Toronto y financiado por los Institutos de Canadá para la Investigación Sanitaria, fue dirigido por Shammi y el doctor Donald Stuss, psicólogo y director del Instituto Roitman de Investigaciones, también en Baycrest.
La mala noticia es que, por otra parte, la investigación señala que la capacidad de comprender formas más complejas del humor puede disminuir con el paso de los años.
Los científicos explican que esto se debe a que el humor requiere razonamiento abstracto, flexibilidad mental y memoria activa, actividades mentales superiores que están vinculadas a los lóbulos frontales del cerebro.
Según estudios biológicos, esos lóbulos frontales son los primeros que comienzan a deteriorarse con la edad, lo que explicaría la razón por la cual ciertas personas de edad avanzada tienen dificultades para comprender formas más complejas del humor.
En tres pruebas de reacción ante situaciones graciosas hechas en inglés participaron 20 personas de un promedio de 73 años y 17 más jóvenes, de unos 28.
En la primera prueba sobre situaciones de humor verbal, ambos grupos tuvieron puntuaciones similares; sin embargo, los miembros del primer grupo cometieron un número considerable de errores en las otras dos pruebas que eran mucho más rigurosas y difíciles.
El estudio insistió en que pese a estos “déficit’’ de sentido del humor en las personas más adultas, su reacción no difiere mayormente de la de los más jóvenes: reaccionaron adecuadamente con una sonrisa o una carcajada cuando entendieron el chiste.
No obstante, los autores de la investigación señalan que no se deben interpretar exageradamente los resultados preliminares de su estudio.
Señalan que aunque los resultados sugieren que se producen dificultades en el procesamiento de situaciones complejas con el paso de los años, también hay otros factores que condicionan el sentido del humor, entre ellos el ambiente social y la salud.