MATAMOROS, COAH.- Viejas rencillas motivaron a Miguel Ángel Rodríguez Sánchez de 28 años de edad, a terminar con la vida de Pedro Ramírez Reyes, alias “El Pitole” de 22 años de edad, de un balazo en el pecho.
La Policía Ministerial informó que los hechos se registraron en el ejido Fresno del Sur, en punto de la 1:10 horas, lugar de residencia de ambos implicados.
Al parecer entre el hoy occiso y el presunto responsable se había establecido una rivalidad desde hace bastante tiempo y en cualquier sitio que se encontraban se lanzaban insultos y se agredían, según lo relataron algunos habitantes de la comunidad rural que los conocían tanto al presunto homicida como a la víctima.
De acuerdo a las averiguaciones que hicieron los elementos de la Policía Ministerial, aproximadamente 15 días atrás, la víctima había amenazado de muerte al presunto responsable, “de hecho en su declaración, dijo que en esa ocasión lo había hecho bailar, pues le había disparado al suelo”, declaró Luis Antonio Valenzuela Maldonado, agente de la Policía Ministerial.
Cuando decidió acabar con la vida de “El Pitole”, el presunto responsable, según dijo a los agentes investigadores, se encontraba solo en el Campo Deportivo de esta ciudad y al ver que el hoy occiso se acercaba junto con otros dos individuos lo invadió el miedo y al temer por su vida tomó un rifle con el que acostumbra salir de cacería y activó el gatillo en contra de su rival, acertándole en el pecho. El arma utilizada para este homicidio, es un rifle calibre 22 marca Mendoza con número de serie 27913.
Una vez consumado su crimen, Miguel Ángel Rodríguez Sánchez se dio a la fuga y por esta causa, los elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal y de la Policía Estatal Preventiva que fueron alertados por los vecinos del lugar y por los acompañantes de la víctima sobre el delito cometido, no lograron capturar al presunto responsable, a pesar de que catearon la casa donde vive y en la cual fueron atendidos por su señora madre.
Fue la misma mamá de Miguel Ángel quien proporcionó los datos necesarios para dar con el paradero del presunto homicida, quien se había trasladado al ejido El Refugio, en donde se escondió en la casa de una hermana, quien desconocía el delito cometido por su consanguíneo.
Un operativo establecido entre agentes de la Policía Ministerial y la DSPM, logró dar con el escondite del presunto responsable, quedando luego a disposición del Ministerio Público, Guillermo Olivas Jurado.