OPORTO, PORTUGAL.- Porto humilló ayer a Lazio con una goleada espectacular de 4-1 en el estadio Antas de Portugal y quedó a un paso de avanzar a una posible final contra su vecino Boavista en la Copa UEFA del fútbol europeo.
Los goles del equipo local, que deberá visitar en dos semanas el estadio Olímpico de Roma en la revancha, fueron anotados por Maniche Ribero a los diez minutos, el brasileño Derlei Silva, en dos ocasiones a los 27 y 50, y Helder Postiga a los 56.
El equipo italiano había abierto el marcador a los seis minutos por intermedio del delantero argentino Claudio López, quien sorprendió al pegarle a la pelota de primera intención, tras un centro de César desde la izquierda, y definir con un potente zurdazo ante el portero portugués Vitor Baia.
Porto, alentado por la gran mayoría de los 45.528 espectadores que presenciaron el partido, reaccionó inmediatamente y atacó una y otra vez la valla defendida por el arquero italiano Angelo Peruzzi.
Así llegó el empate transitorio cuatro minutos después cuando el delantero brasileño Silva, la gran figura de la noche, cedió el balón a Maniche Ribeiro, quien sorprendió a un adelantado Peruzzi con un remate alto, desde unos 20 metros.
El segundo gol de los locales llegó con un tiro de esquina ejecutado desde la derecha del ataque por el armador Deco Souza y un excelente cabezazo de sobrepique de Derlei, quien anticipó a la defensa de Lazio en el área penal.
Porto contó con otras opciones de gol en la primera etapa, pero Peruzzi salvó al cuadro italiano con brillantes intervenciones.
En el segundo tiempo, jugado por momentos bajo una fuerte lluvia, Derlei marcó el tercer gol de los locales, el segundo suyo, con un corto remate, y luego Postiga sumó el cuarto, dejando una amplia ventaja que será difícil de remontar para el conjunto lazial, que perdió la final de este torneo en 1998.
Además del argentino López, en Lazio también se presentaron sus compatriotas Diego Simeone y Lucas Castroman, este último ingresando al campo de juego en la segunda etapa en reemplazo de Giuseppe Favalli.
Valioso empate de Boavista
El ganador de Porto y Lazio enfrentará el mes próximo en la final al vencedor de la serie que disputan el conjunto escocés Celtic y el también portugués Boavista, que comenzó el jueves con un empate de 1-1 en Glasgow.
Tras un primer tiempo sin goles, Boavista se puso en ventaja tres minutos después del descanso, a los 48, gracias a un autogol del defensor Joos Valgaeren, quien introdujo el balón en su propia valla al tratar de desviar un centro de Filipe Anunciacao y enmudeció al Celtic Park, con 60.000 espectadores.
Pero el Celtic, que busca llegar a su primera final en un torneo europeo desde 1970, igualó un minuto después cuando Neil Lennon envió un centro para el búlgaro Stilian Petrov, quien cedió el balón para que definiera el artillero sueco Henrik Larsson con un remate bajo.
Larsson tuvo en sus pies la posibilidad de marcar nuevamente, pero desperdició un tiro penal a los 75 minutos, por una mano de Eder, cuando el portero del Boavista, Ricardo Pereira, atajó el remate del internacional sueco.
Con este resultado, el Boavista, que no pudo contar con su astro boliviano Erwin Sánchez por lesión, tendrá la posibilidad de definir la serie como local en Oporto dentro de dos semanas.