Querida Secretaria:
Tú estás convencida que eres una extraordinaria asistente. Eres puntual, cumples con tus tareas con eficiencia. Sin embargo, tu excelente actuación no cuenta si tienes un ambiente desfavorable entre tus compañeros. Es muy probable que no te hayas percatado que tu comportamiento en el trabajo escandaliza a tus colegas y que estás poniendo en riesgo las oportunidades de éxito en tu carrera. Para salir adelante es necesario contar con el respeto de aquéllos que trabajan contigo. Éstos son algunos de los saboteadores del éxito y algunos consejos para evitar caer en estos peligros mortales para tu carrera:
SABOTAJE AL ÉXITO NO. 1: Diseminadora de rumores
Con frecuencia un simple comentario acerca de un compañero puede convertirse en una habladuría potencialmente dañina. No porque te guste comentar rumores maliciosos, no des por sentado que a todos les gusta escucharlos. Aquéllos que lo encuentran reprobable te van a rehuir y nadie va a confiar en ti ninguna información interior, si te consideran una bocafloja.
Remedio aconsejable: Pon un candado en tu boca y arroja la llave lejos de ti –especialmente cuando te sientas tentada a comentar algo de la vida privada de tus compañeros. Tú querrás y necesitarás su confianza cuando algo verdaderamente importante se presente.
SABOTAJE AL ÉXITO NO. 2: Mostrando una actitud tóxica
Quejas, lamentos, malos humores, reniegos, son las cartas de tu juego. Mientas que una sesión esporádica de desahogos entre miembros del personal puede ayudar a desarrollar una camaradería, los constantes lamentos y críticas harán miserable la vida de todos los que te rodean. Puedes sentirte superior haciendo garras a la empresa donde trabajas, pero tu negatividad constante los hace pensar: Por qué no buscas otro trabajo.
Remedio aconsejable: En lugar de quejas sé más discreta. La próxima vez que te sientas ansiosa por divulgar pensamientos tóxicos, manda un e-mail a alguna amiga de fuera, desahogando tu frustración. De esta manera tendrás una salida silenciosa para tu desazón.
SABOTAJE AL ÉXITO NO. 3: Buscando compasión desesperadamente
Cuando la gente te pregunta cómo estás, tú generalmente respondes: “No muy bien, es que...”. Esta pléyade de malestares y dolencias se revierten en tus tópicos de conversación. ¡Cuidado! El eterno lamentarse te va a convertir en la asistente solitaria de la oficina.
Remedio aconsejable: Guarda tus argumentos en su envoltura y no utilices a tus compañeros como tu público para oír tus lastimeras historias. Canaliza tu afición por el drama, interesándote en los demás.
SABOTAJE AL ÉXITO NO. 4: Adulando a los superiores
Aunque sí te gusta reunirte con tus compañeros y lo haces, a la vez no dejas de estar siempre alerta para buscar una oportunidad de quedar bien con alguno de los jefes. Si te excedes en estas atenciones, tus compañeros no disimularán su resentimiento.
Remedio aconsejable: Trata a todos los miembros del personal -aun a aquéllos no encumbrados- con respeto. Una persona en un cargo no gerencial, también puede tener cierta influencia con los altos ejecutivos. Si tu jefe sospecha que tus compañeros no te aprecian, esto tendrá un reflejo negativo en ti.
SABOTAJE AL ÉXITO NO. 5: Coqueteo alevoso
Tú piensas que no tiene nada de malo un galanteo con todos los que pasan por tu escritorio. Ten cuidado, pronto vas a ser el objeto de burla de las compañeras. Aunque tu coqueteo puede tener cierta respuesta con algunos, también será censurado por otros muchos.
Remedio aconsejable: Ciertamente que puedes ser sutilmente sensual detrás de una imagen de mujer de negocios, pero sin tener que empalagar a cualquiera con tus coqueterías de rutina. No puedes evitar el sentir atracción por algún ejecutivo, pero si estás usando tu sexualidad para subir de puesto, todos pensarán –con o sin razón– que careces de preparación. Y eso pondrá un freno en tu carrera.
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