Querida Secretaria:
Los siguientes consejos señalan los caminos que avivan la motivación para hacer tus sueños realidad.
Indudablemente que sabes lo que quieres, pero cuando hay que actuar, algo te detiene. Las personas desperdician su motivación porque se sienten más seguras en su zona de comodidad. Cualquier movimiento implica un riesgo, pero aquéllas que se arriesgan, son más optimistas, exitosas y aún más saludables. Para lograr esa motivación prueba seguir estas tácticas:
1. Borra de tu mente la frase: ?Voy a tratar de...?.
Los frustrados usan la expresión ?tratar de? más o menos siete veces al día. La gente exitosa rara vez la emplea. Este verbo indica falta de compromiso para cualquier acción. Cámbiala por las frases más activas como ?Yo puedo? y ?Yo haré?. Hay otras palabras escurridizas que te anclan. No pienses así: ?Tengo que ir al gimnasio?, mejor di: ?Quiero estar en buena forma?. Este pensamiento cambia tu perspectiva a lo positivo ?y hace más fácil su continuidad.
2. Deja de recompensarte por tu buen comportamiento.
¿Sorprendida? Varios estudios han demostrado que el prometerte un premio puede acabar con tu motivación y sabotear tu actuación ?especialmente si te vales de estímulos como sobornos por algún esfuerzo que hiciste. De esta manera pierdes de vista la meta para concentrarte en la recompensa. La compensación debe estar en el valor de la misma actividad. La excepción a esta regla: Las recompensas son buenas para motivarte a cumplir con ciertas tareas poco frecuentes y molestas como pagar los impuestos.
3. Organízate: planea tu camino hacia el éxito.
Una vez que has dado el primer paso gigantesco hacia la meta, el meollo está en mantenerte avanzando. Prográmate con hábitos automáticos hasta que esto llegue a ser una segunda naturaleza. Dedica 20 minutos cada mañana a caminar y por la noche dispón de una hora para convivir con tu familia.
4. A veces hay que fingir lo que no sientes.
Caminar con prisa cinco minutos es suficiente para activar el ritmo de tu corazón y bombear oxígeno extra dirigido a tu cerebro a través de tu sistema sanguíneo. Esto te alertará y vigorizará. Tú puedes fingir estar muy motivada y con un excelente estado de ánimo. Se ha demostrado que las personas sienten la emoción que están simulando en esos momentos. Así pues, cualquiera que sea tu misión, acométela y sigue adelante. Muy pronto tus actuaciones van a ser auténticas.
5. No permitas que un tropiezo te desanime.
La motivación es un proceso continuo, no un evento único. Una de las razones por lo que la gente resbala, es porque no asientan una estructura sólida que los ayude a continuar motivados. Asegúrate de contar con un plan activo para lograr lo que tienes planeado: seguir con tu dieta, dedicar más tiempo para ti misma ?y luego hacer lo que tienes que hacer para salir avante.
6. Aprende un nuevo truco ?la disciplina.
Parecerá como algo irracional, pero tú no vas a estar motivada para hacer algo que en lo íntimo no quieres hacer. Tienes que arreglar tu clóset, pero ¿no te invade un desánimo tan sólo al pensarlo? No lo hagas, emplea ese tiempo en algo que te agrade: Leer tu revista favorita, llamar a tu amiga.
Por supuesto que hay ocasiones en las que tienes que darte un empujón ?tu jefe no va a reaccionar con indiferencia si no has terminado los informes de mes que te pidió tenerlos listos para ayer. En tales casos redefine la tarea para que veas con claridad qué te beneficia: terminar lo asignado en lugar de darle un segundo pensamiento.
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