TORREÓN, COAH.- El cadáver de un recién nacido será exhumado hoy por la mañana a fin de que médicos legistas de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), realicen la necropsia para verificar si murió a consecuencia de una posible negligencia médica de la cual ya hay denuncia en dicha dependencia.
Éricka Vázquez Barajas y Marcos Batres, con domicilio en calle Xoco No. 462 de la colonia Valle Oriente, quienes fueran padres de Jaime Benito Batres Vázquez, manifestaron lo anterior en las oficinas de la PGJE, cuando acudieron a recibir la autorización para que se exhumara el cuerpo de su pequeño hijo que falleció luego de casi 21 días de nacido.
Según lo manifestado por la atribulada madre, el pasado 19 de julio, su bebé ingresó al Hospital Infantil Universitario (HIU), debido a una fuerte infección gastrointestinal que le provocó una severa deshidratación, por lo que médicos del nosocomio ordenaron una pronta canalización para rehidratar al pequeño.
Tras varios días durante los cuales estuvo bien atendido por un tal doctor Luna, éste comunicó a los padres del recién nacido que ya estaba en pre-alta, pues la condición crítica había quedado atrás y en 24 horas se iría a casa.
Fue en ese tiempo cuando le ordenaron el cambio de fórmula láctea, que a decir de Éricka le comenzó a provocar distensión abdominal, por lo que se dio contraorden y se dejó en ayunas al bebé, indicándole varios estudios para determinar las causas de dicha anomalía. Asimismo, se le volvió a poner suero.
A la vuelta de ocho días de haber ingresado al Hospital Infantil, el bebé seguía cursando la misma infección con la que se le internó y su estado de salud por momentos empeoraba, aseveró la mamá del recién nacido.
Cuatro días después de no probar alimento, pues todo lo devolvía y luego de recomendarle que lo mejor era canalizarlo por una vena del cuello, su madre se negó a ello, pues temía que lo fueran a maltratar más a su corta edad, ya que sus bracitos estaban muy dañados por el suero aplicado.
Finalmente y al ver que su hijo no mejoraba, Éricka decidió aceptar la sugerencia del especialista, el domingo 27 de julio, cuando la doctora que lo había recibido en Urgencias, días atrás, se sorprendió al verlos todavía en el nosocomio. No se pudo canalizar al infante y se pospuso para el lunes.
La tarde del domingo, a través de otros padres que cuidaban a sus hijos, tuvo noticias de que Jaime Benito se convulsionó, pero ningún médico le dijo algo al respecto, incluso cuestionó al doctor Luna y éste lo negó.
Sin embargo, en los siguientes días volvió a presentar cuadros convulsivos, sin que los facultativos tratantes lo reconocieran, de hecho, manifestaron que su bebé estaba estable.
Fue hasta el uno de agosto cuando le dieron la mala noticia de que el bebé había fallecido, presumiblemente a consecuencia de una meningitis, lo que al decir del representante legal de la familia, Gerardo Reyes Rodríguez, debió haberse dado parte al Ministerio Público pero no fue así.
“Tengo mis dudas y luego que pregunté a otros doctores, me dijeron que debió haberse salvado mi hijito, pero no fue así, por lo que interpuse mi denuncia por negligencia médica para que sean las autoridades quienes determinen si es cierto o no”, dijo Éricka Vázquez Barajas.
Dudas
La madre del pequeño Jaime Benito Batres Vázquez, es embargada por un serie de dudas respecto al tratamiento que su bebé recibió en el Hospital Infantil:
*Por qué le ocultaron detalles.
*Nunca se le dio información oportuna.
*Cómo contrajo la meningitis si ya había mejorado.
*Por qué no se avisó al Ministerio Público.
FUENTE: Investigación El Siglo de Torreón