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MÉXICO, DF.- Las semejanzas entre las pirámides de San Juan Teotihuacán con las de Tula indican que ambas civilizaciones pudieron estar vinculadas con los mismos cultos o ceremonias, explicó la investigadora Alba Guadalupe Mastache.
Durante su exposición ?El recinto sagrado de Tula??, la arqueóloga resaltó las notables semejanzas entre las pirámides de Tula con la del Sol y la Luna en Teotihuacán, no sólo porque existen en ambos sitios dos: una mayor y una de menor tamaño.
También porque en Teotihuacán como en Tula, la mayor mira hacia el oeste y la menor hacia el sur, y sobre todo porque guardan la misma relación espacial entre sí, agregó en el marco de ?Las Jornadas académicas en homenaje a Eduardo Matus Moctezuma??, celebradas en el Museo de Antropología.
En Teotihuacan, indicó Guadalupe Mastache, las dos pirámides no están en la misma plaza, pero en ambos sitios los dos monumentos están ubicados uno en relación al otro en la misma posición.
Otro aspecto importante de coincidencia, continuó, es la orientación general pues el recinto monumental en Tula tiene, como Teotihuacan, una desviación aproximada de siete grados al este norte astronómico.
También resaltó el notable parecido arquitectónico de la pirámide ?C?? de Tula -a distinta escala- con las pirámides del Sol y de la Luna, en el sentido de la existencia de un cuerpo adosado a la fachada principal de las pirámides.
En realidad, dijo, si se observan los planos de esos edificios la mayor similitud en este sentido es entre la pirámide ?C?? y la de la Luna, pues la planta de los edificios es muy parecida, ambas tienen también cinco cuerpos.
La planeación del centro monumental en Teotihuacán, dijo, tiene diferencias fundamentales con la de Tula, la más evidente es que no está organizada en una sola plaza, sino a lo largo de la calzada de los Muertos, cuyo foco principal son las pirámides del Sol y de la Luna.
Especificó que la semejanza entre Tula y Tenochtitlán son mayores pues como han señalado varios autores, además de Chacmoles, Atlantes, portaestandartes, baquetas con bajo relieves y otros, la concepción arquitectónica general y la forma de ambos recintos es muy semejante.
Especialmente, precisó, la ubicación y la relación espacial entre la pirámide principal y el juego de pelota; el adoratorio y el zompantli, que es la misma en ambos sitios.
Para concluir, se cree que la existencia de dos grandes pirámides en Teotihuacán y en Tula, una mayor que la otra con las coincidencias de orientación y ubicación referidos, está relacionada con la concepción dual del Universo estructurado en pares y opuestos y complementarios.
?Es muy probable que las dos pirámides en ambos sitios expresan esta dualidad y tal vez la existencia de dos cultos principales de la misma manera que el Templo Mayor de Tenochtitlan y en otros centros del posclásico tardío, la misma concepción de dualidad está expresada en una sola pirámide pero con dos templos??, explicó.
Opinó como muy probable que ésta sea la razón por la que en el Templo Mayor de Tenochtitlan y en otras ciudades aztecas, el edificio norte, dedicado a Tláloc, era más pequeño que el de Huitzilopochtli.
?Si esto es cierto es factible que también en Teotihuacan y Tula ambas pirámides estuvieran dedicadas a deidades semejantes a las del Templo Mayor de Tenochtitlan??, indicó.
Este planteamiento es bastante especulativo, advirtió, sin embargo, no se quiere dejar de mencionar que los animales representados en los frisos que cubren la pirámide de felinos y aves son los mismos que se han encontrado en la pirámide de la Luna.