Sería más conveniente para Durango si, lejos de que los empresarios se tropezaran unos con otros, contaran con la solidaridad mutua de los gremios para buscar el desarrollo empresarial, opinó Víctor García Rodríguez, organizador de la Expo Muebles Marcel.
El entrevistado explicó que en estos momentos no puede haber división, sino que los empresarios duranguenses deben mostrar unidad para la puesta en marcha de proyectos de beneficio colectivo, pues en los municipios del interior del estado de Durango ya hay empresas exitosas que están tratando de sobresalir en la capital, pero se dan casos y situaciones donde se les complica el crecimiento.
José de Jesús Martínez Rodríguez, dueño de Mueblerías Marcel, empresa que convocó a la exposición que se desarrolla desde ayer en el Centro de Negocios de las Instalaciones de la Feria, explicó que esa negociación mueblera inició en Canatlán, pero cuenta en este momento con diez sucursales en diferentes municipalidades.
García Rodríguez, coordinador de la exposición, remarcó que todavía prevalece en la entidad un choque cultural histórico que no se ha podido erradicar, que consiste en que los propios duranguenses muchas veces prefieran productos traídos de fuera, porque piensan erróneamente –dice- que son mejores a los que se producen en esta localidad.
Agregó que si todos los empresarios de Durango estuvieran en la misma sintonía de buscar el desarrollo regional e integral del estado, no solamente el individual de cada empresa, se podrían obtener mejores oportunidades siempre y cuando no hubiera confrontación entre los negociantes locales.
“Tenemos, por ejemplo, el caso de Monterrey, donde no se meten zancadilla los empresarios locales; por el contrario, se ponen de acuerdo para competir sanamente. Durango ya anda en ésas, pero todavía falta más apoyo de los comercios, las industrias y los demás sectores entre sí”.